Playas con menos visitantes que las demás

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

BUEU

emilio moldes

La mayoría de los arenales están más que concurridos; pero en sitios como Bueu quedan calas «salvajes»

15 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En días como este domingo, con la temperatura dando el do de pecho y el puente festivo de por medio, topar una playa poco concurrida en plenas Rías Baixas era prácticamente misión imposible -ayer, al lloviznar, la cosa había cambiado, claro está y en los arenales no faltaba espacio, aunque en Silgar había una entrada aceptable-. El domingo, como otras tantas veces en julio y agosto, tocaba ser rápido para coger sitio en la arena, abogarse al santo Job para aparcar y volver a tirar de paciencia para soportar los atascos de ida y vuelta. ¿Hay alguna cala virgen en la comarca que permita huir de todo este bullicio? Al preguntar a los concellos, las respuestas varían. En Bueu, aunque temen revelar sus nombres por si también se llenan estos arenales, sí quedan. En Sanxenxo, dada su orografía y la impronta del turismo, la cosa está prácticamente imposible. Y en Marín y Poio calas perdidas como tal no hay, pero sí alguna zona del litoral que, porque el acceso es peor que en otros lados, porque no hay aparcamiento o porque resulta menos bonita, suele haber menos bañistas que en el resto de las playas. Vayamos municipio a municipio. Y recordemos algo más que importante: en algunos de estos puntos de la costa hay socorristas.

bueu

Si uno está dispuesto a andar, hay varias opciones. Si lo que se busca son calas prácticamente vírgenes o, como decía ayer el concejal buenense Fidel Castro, «arenales salvajes», Bueu es el lugar idóneo, aunque recordando que seguimos en el contexto turístico de las Rías Baixas. Castro habla, por ejemplo, de las calas que hay desde Beluso hasta la playa de Tuia. Se va por un sendero natural y sí o sí hay que dejar el coche o en Beluso o en A Roiba. Luego, pies para qué os quiero y a darse de bruces con distintas calas, que combinan accesos rocosos y arena fina. Una de las más conocidas es la de Sartaxéns, donde se suele practicar nudismo y donde con la marea alta hay poca arena. En Bueu hay más rincones vírgenes. Por ejemplo, la playa de Reventóns, un lugar al que se accede mediante unas rocas.. Desde el gobierno local todavía daban ayer una última idea a quienes quieran descubrir el Bueu más escondido. Hablaban, por ejemplo, de una cala llamada Pedrón, a la que se accede andando. Se puede dejar el coche en Mourisca o Chan de Esqueiros. En el término buenense también existe un término intermedio: playas no tan concurridas como las demás que, sin embargo, tampoco están perdidas. Por ejemplo, está el caso de Tuia, al que se accede por un acceso estrecho y no hay que dejar el coche lejos.

PONTEVEDRA

Placeres, rodeada de industria. Si lo que se busca es comodidad, sin importarle a uno las vistas ni el entorno, la playa de Placeres, en Pontevedra, puede ser una opción. Greenpeace la incluyó en el 2015 entre los diez peores arenales españoles. Está en una zona industrial, semiurbana y en el fondo de la ría.

poio

Todas son muy visitadas, pero en algunas el volumen de bañistas es un pelín más bajo. Poio no tiene calas perdidas, todas cuentan con acceso rodado, tal y como señalaba ayer el concejal Xosé Lodeiro. Al preguntarle si hay algún punto del arenal un poco menos concurrido, Lodeiro citaba Caeiro, en Samieira. Aún así indicaba que es habitual que los residentes en la zona la usen. Es una playa semiurbana. Otra opción en Poio es la playa de Fontemaior, en Raxó. Como puntos positivos, su arena y sus aguas tranquilas. Como negativo, que tiene una fábrica pegada.

MARÍN

¿Dos alternativas válidas en el término marinense? En Marín, las concejalas Marián Sanmartín y Cristina Acuña señalan que también es difícil dar con playas poco concurridas. Aún así, si ellas tienen que elegir, se quedan con A Coviña como el lugar con menos falta de espacio. ¿Por qué? Porque su acceso, mediante escalera, no es tan bueno como en los demás puntos de la costa. Se encuentra antes de O Santo y cuando baja la marea se puede acceder desde ella. También está la playa de Os Namorados, una cala donde se practica nudismo. Aunque se está acondicionando el acceso, de momento solamente se puede llegar por las rocas en marea baja, lo que provoca que sea un poco menos transitada. En la de A Coviña, por ejemplo, no hay duchas ni servicios, hay que acudir a la de O Santo.

SANXENXO

Ni de broma hay calas poco frecuentadas. Da igual a quien se le pregunte en Sanxenxo. No hay un palmo de costa sin descubrir, ningún lugar donde la arena se complemente con el mar que en días como el domingo u hoy mismo si el tiempo acompaña, que no se llenen de bañistas. Por algo Sanxenxo es la meca del turismo de las Rías Baixas. Ayer, una voz autorizada en la materia pronunciaba una frase que, aunque exagerada y llena de ironía, no dejaba de retratar bien la situación: «Si pusiésemos un poco de arena en el asfalto seguro que alguien también se ponía sobre ella». Si se pide que se elija entre las menos masificadas, hay quien cita Foxos. ¿Por qué? Porque a algunos les echa para atrás el fuerte oleaje. Aún así, se llena.