«Hui de Venezuela sola, fue un año muy duro, pero encontrar trabajo me devolvió la autoestima»

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Carmen Virla encontró trabajo con el Plan de Empleo de Cruz Roja y Floro López, voluntario en Pontevedra
Carmen Virla encontró trabajo con el Plan de Empleo de Cruz Roja y Floro López, voluntario en Pontevedra Ramón Leiro

Cruz Roja celebra en Pontevedra el 25 aniversario de su Plan de Empleo en el Liceo Casino

05 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Carmen Virla tiene 37 años. Hace casi dos que hizo las maletas y salió de Venezuela como tantos compatriotas que buscan una vida más segura lejos de su país. Ella dejó atrás dos hijos, de 15 y 11 años, y se vino sola porque «no quería que ellos vivieran este proceso tan duro que tuve que pasar yo». Esta mujer relata cómo fue su llegada a España y quiénes le tendieron la mano cuando aterrizó en Madrid. Hoy está sentada en las instalaciones que el Liceo Casino tiene en A Caeira para contarlo. Forma parte del Plan de Empleo de Cruz Roja, que celebra el 25 aniversario con un acto en el que no faltan quienes sacan adelante este proyecto en Galicia y los que gracias a él dieron un paso al frente en la vida. «Cuando llegué a España, estuve primero en Madrid, tuve que recurrir a Cáritas y a Cruz Roja, ahora tengo un trabajo que me ha devuelto la autoestima y me da la seguridad que necesito para poder traer a mis hijos», explica Virla. Casi todos sus pensamientos son para esos niños que dejó en Venezuela a cargo de una hermana y que espera que pueda traerlos a Pontevedra la próxima Navidad.

Esa dignidad que recuperó es, en parte, gracias al programa de Cruz Roja. La formaron para facilitarle la inserción laboral. Y lo logró. «Estuve tres meses trabajando en Cabomar y ahora regreso», apunta. Con toda la documentación en regla, el camino se le hizo menos duro. Pero hasta llegar a este punto, asumió todos los retos que se le iban poniendo por delante. «Algunos amigos de Madrid me tendieron la mano y con Cáritas llegué a Galicia. Ese primer año estuve de interna en una casa cuidando a una niña pequeña. Estaba bien con la familia, pero ese trabajo me golpeó la autoestima», comenta Carmen. Asumió que era algo temporal que tenía que pasar, el peaje hasta tener los permisos en regla. Pero ver que sus tareas nada tenían que ver con su profesión, le dolía. Es licenciada en Administración y Dirección de Empresas en Venezuela y trabajaba en una aseguradora cuando dejó todo para buscar un «estilo de vida seguro».

Mientras trabajaba en esa casa iba viendo opciones y el Plan de Empleo de Cruz Roja se le cruzó en el camino. «Da igualdad de oportunidades, a mí me subió el ánimo y la autoestima al poder prosperar laboralmente», recalca esta mujer, que con el nuevo trabajo en la conservera, su vida cambió. «Ahora comparto piso, pero a partir de agosto comenzaré a buscar uno para mí y poder darle estabilidad a mis hijos», añade. Ellos son el único motor que le ha hecho ir dando pasos, aunque muchos de ellos fueran demasiado duros. Saber que los críos podrán tener oportunidades en un país seguro compensa todo.

Carmen Virla es una de las 66.000 personas que participaron en este Plan de Empleo desde que se impulsó en el año 2000. La presidenta en Galicia de la agrupación, Mercedes Casanova, reconoció en el acto del aniversario que «o ano pasado alcanzouse o 75 % de inserción cun programa que cambia vidas sen deixar a ninguén atrás». Antes de acabar su intervención en el salón del Liceo Casino en A Caeira deseó que los próximos años sean llenos de «humanidade».

El Plan de Empleo gestionó en este cuarto de siglo 18.000 contratos. Empresas como Pontevedresa Group, Carrefour o Clavo Food participan de esta iniciativa. En un vídeo emitido durante el acto, algunos de esos demandantes de empleo cuentan cómo fue volver al mercado laboral después de ver cómo la falta de trabajo hizo tambalear su seguridad. Con Carmen Virla entre el público, la alcaldesa accidental, Eva Villaverde, señaló que Cruz Roja «é a man que acompaña cando hai desequilibrios e chegades onde as Administracións as veces non saben ou non poden».

Esta mujer a que hace casi dos años llegó a España atendía a cada una de las intervenciones. Ella es una de esas 18.000 personas beneficiadas, pero es mucho más que un número en esa lista, es una vida que vuelve a tener una oportunidad, el concepto que ayer más se repitió en el aniversario del Plan de Empleo.

El papel de los voluntarios, clave: «Les enseño a hacer entrevistas de trabajo»

Con 82 años, Floro López reconoce que cuando se jubiló tenía claro que necesitaba una ocupación. Y qué mejor que ayudar a los demás. Trabajó en una multinacional de equipamiento tecnológico médico, que en los últimos años le pidió que hiciese la selección de personal para las clínicas que iban a abrir en Galicia. Así que en Cruz Roja su misión es formar a las personas del Plan de Empleo para que hagan con soltura las entrevista de trabajo después del período de formación. Les da las claves para que tengan seguridad cuando se acercan a las empresas. «Les enseño lo que se van a encontrar y qué tienen qué hacer para no ponerse nerviosos», explica Floro.

En la comarca de Pontevedra hay 14 voluntarios y 30, si se tiene en cuenta toda la provincia. Él animó a algún amigo a unirse a este proyecto solidario. Reconoce que a veces se viven momentos muy duros porque muchos de ellos están en situaciones vulnerables y te abren el alma porque lo necesitan, pero el resultado es muy gratificante.

Tras ocho años colaborando con Cruz Roja asegura que «la mayor satisfacción es ver que ayudas a personas que lo necesitan. Es una recompensa en dos direcciones, para ellos y para mí». Hay imágenes de esta etapa solidaria que no se le van a olvidar nunca. «Fui a hacer la compra y dos cajeras me llamaron por el nombre y me dijeron que les había ayudado mucho con la entrevista, que le preguntaron todo lo que les había contado. Eso es maravilloso», añade en un alto en camino durante el evento que Cruz Roja organizó en el Liceo Casino de A Caeira para celebrar los 25 años del programa.