Las de More dependen de lo que haga el Móstoles esta jornada y la siguiente. A ellas solo les vale ganar
17 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Al Marín Futsal le queda encomendarse a la fortuna propia y ajena para poder salvar el descenso. Lo tiene casi imposible después de haber caído la pasada semana ante el Ourense Ontime, pero sus vecinas de la ría le echaron un capote el domingo al ganar a su rival directo, el Móstoles. El Poio Pescamar se impuso al equipo madrileño en A Seca y prolongó el oxígeno a las de More. Este sábado vuelven a depender de lo que pase en su partido, pero sobre todo de lo qué ocurra en Móstoles.
Las escasas opciones del Marín Futsal pasan por ganar este sábado al Alcorcón (pabellón municipal Los Cantos, 19.30 horas) y por ver que hace su rival directo. Recibe al Rubí, penúltimo equipo de la clasificación y ya desahuciado. Es equipo de Segunda División. Será uno de los partidos importantes de la jornada, ya que el Móstoles, con 27 puntos, quiere asegurar definitivamente la permanencia. El Marín Futsal, con 22, está en zona de descenso y necesitaría ganar los dos partidos que quedan y que sus rivales directos los pierdan para poder mantenerse en la categoría.
La plantilla sabe que las posibilidades de seguir un año más en primera son remotas. Las caras de las jugadoras y del cuerpo técnico al finalizar el partido de la semana pasada demostraban el pesar por una temporada que fue complicándose con el paso de las jornadas. A dos partidos para que acaba el curso, las de More tan solo sumaron siete victorias y seis empates frente a 18 derrotas. Y es que en 28 partidos llevan 119 goles en contra, lo que deja una media de cuatro goles por encuentro.
Ahora poco margen de maniobra le queda al equipo marinense que este año fue su cuarta temporada en Primera División. Salvo un milagro, el equipo se despedirá de la categoría de oro del fútbol sala español el próximo fin de semana en el último partido de la temporada en casa frente al Alcantarilla.