Imponen en Pontevedra el pago de 506.000 euros en indemnizaciones por un fraude a Hacienda con facturas falsas

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Capotillo

Una empresa navarra «non tiña actividade real e as facturas que figuran como emitidas por ela non reflicten operacións reais e foron elaboradas coa finalidade de xustificar un IVE soportado» por las firmas pontevedresas

19 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Un pareja de Pontevedra ha visto como la Audiencia Provincial confirmaba los 506.443 euros que les impuso el Juzgado de lo Penal número dos de la ciudad del Lérez como autores de un fraude tributario. Esta cantidad es el resultado de la suma de las cantidades que la Hacienda Pública dejó de ingresar entre el 2007 y 2008 por parte de dos empresas vinculadas con los acusados.

Esta indemnizaciones llevan, asimismo, aparejadas una serie de penas por cuatro delitos. Así, ambos han sido condenados a seis meses de prisión y multa de novecientos euros por un cargo continuado de falsedad, al tiempo que les cayeron otros tres delitos contra la Hacienda Pública. Por el primero, les condenaron a cinco meses y multa proporcional de 61.199 euros; por el segundo, tres meses y multa de 31.911 euros; y por el tercero, idéntica pena de cárcel, pero 33.500 euros de sanción.

La sentencia establece que ambos están vinculados con dos empresas, de tal modo que en una son administradores solidarios, mientras que en la segunda el pontevedrés es el administrador único, mientras que su compañera de banquillo está apoderada para su gestión. A estas dos firmas se sumó una tercera constituida en diciembre del 2006 en Pamplona como una sociedad mercantil unipersonal. «Esta compañía non tiña actividade real e as facturas que figuran como emitidas por ela non reflicten operacións reais e foron elaboradas coa finalidade de xustificar un IVE soportado» por las firmas gestionadas por los acusados con el objetivo de «minorar a súa carga fiscal».

Retiradas de efectivo

De hecho, los encausados presentaron estas facturas ante la Inspección de Hacienda «coñecendo que eran falsas», así como realizaron operaciones destinadas a simular que efectuaban pagos a la empresa navarra. De este modo, y siempre según los tribunales, retiraron dinero en efectivo de las cuentas bancarias de las sociedades que representaban.

Así, la conclusión de la Audiencia es que se practicó prueba suficiente para estimar que la operativa de la firma navarra descarta que pudiese llevar realmente a cabo las operaciones facturadas a las empresas pontevedresas.