Veintiséis ojos en Pontevedra frente a los incendios forestales

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

LÓPEZ PENIDE

La Xunta movilizará a 1.188 profesionales en la lucha contra el fuego

16 jun 2022 . Actualizado a las 09:42 h.

Las alertas al Centro de Coordinación Provincial suelen tener un mismo origen, la llamada del 085, del 112 o del propio personal desplegado para combatir los incendios forestales. Esta sala ubicada en la segunda planta del edificio administrativo de la Xunta en Campolongo, junto con sus homólogas establecidas en el resto de provincias gallegas y distritos, es única en España: «Hasta ahora yo no conozco que en España haya un sistema como este», confirmó Manuel Francisco Gutiérrez, jefe del Servicio de Prevención de Incendios Forestales de Pontevedra.

Los operadores destinados a esta sala controlan un total de trece puntos donde se ubican dos cámaras de vigilancia que tienen una cobertura de 360 grados y un alcance de veinte kilómetros —a modo de ejemplo, las de Domaio alcanzan la isla de Ons, mientras que desde la de Barbudo, en Ponte Caldelas, se puede observar el puente de Rande—. Una de ellas está girando de forma autónoma durante las veinticuatro horas del día grabando imágenes que se almacenarán durante un mes, mientras que la segunda se emplea de forma manual. «Son muy valiosas a la hora de hacer el seguimiento de todo lo que es operativo de incendios, porque nos dan en tiempo real la imagen y evolución del incendio», subrayó Manuel Francisco, al tiempo que remarcó que son una ayuda, también, para tomar decisiones y adelantarse a cuestiones como puede ser la necesidad de enviar más medios.

Su utilidad es tal que, en algún caso, han permitido establecer el origen de un incendio. A este respecto, aludió a que, en una ocasión, una de las cámaras de A Cañiza estaba enfocando a una zona en el momento en el que un cable del tendido eléctrico generó un incendio forestal. De igual modo, es hasta cierto punto «bastante habitual» que las imágenes captadas por estos dispositivos sean requeridas por la Guardia Civil en el marco de investigaciones que, en alguna ocasión, nada tenían que ver con los fuegos forestales.

El empleo de estas cámaras, por otro lado, está coordinado con el sistema XeoCode, con el que se dispone de toda la información, incluida la geolocalización, de cada fuego forestal. Manuel Francisco asumió que es inevitable que existan puntos ciegos, pero se mostró convencido de que los mismos se irán reduciendo a medida que se implanten nuevos dispositivos en los montes.

Dispositivo antiincendios

Por su parte, Luís López, delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, confirmó que este verano «todos os concellos da provincia están declarados como zonas de alto risco, agás Cuntis, Moraña, Campo Lameiro e Ribadumia». Asimismo, hay sendas parroquias en Dozón y de Salceda de Caselas calificadas como de alta actividad incendiaria.

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A la hora de controlar los montes pontevedreses y al margen de las trece zonas controladas por estas cámaras, se dispone de una decena de puntos de vigilancia fija y tres bases aéreas en Silleda, O Campiño (Pontevedra) y Queimadelos (Mondariz). En el caso de los helicópteros, estos disponen de 116 puntos de agua emplazados a menos de seis minutos del radio de acción de trabajo de cada una de estas aeronaves para dar cobertura a todo el territorio, así como se han establecido 1.062 puntos no aptos para la captación de agua.

Lo cierto es que cuando el calendario marque el 1 de julio, en Pontevedra se activará un dispositivo contra los incendios forestales compuesto por 1.081 profesionales —684 personas son medios propios de la Xunta, 34 están destinados a los vehículos aéreos y 363 son contratados en el marco de los convenios con los concellos y otros organismos—. A este número hay que sumar los 107 trabajadores vinculados a los vehículos de extinción, esto es, a los cuatro helicópteros y cerca de un centenar de medios terrestres, motobombas o maquinaria pesada.

Luís López, a quien acompañaron, Antonio Crespo, jefe territorial de la Consellería de Medio Rural, y el propio Manuel Francisco Gutiérrez, remarcó que en la última década se registraron en la provincia se contabilizaron 5.019 fuegos forestales, de los que once se catalogaron como grandes incendios, «a metade da década anterior», circunstancia que, a juicio del delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, «demostra que os protocolos e investimentos están a funcionar».