La conversión de arcenes en sendas refuerza la seguridad de más de 31 kilómetros de viales

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Nueva senda peatonal entre Marín y Seixo, en la PO-551
Nueva senda peatonal entre Marín y Seixo, en la PO-551 RAMON LEIRO

El programa de itinerarios peatonales de Infraestruturas ha permitido la mejora del tránsito de las personas en 9 concellos

27 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El color anaranjado del pavimento marca los itinerarios peatonales del plan de sendas ejecutado en las carreteras autonómicas de la comarca. Se trata de un programa que comenzó hace varios años y que ha permitido la conversión de cunetas y arcenes en tramos seguros para los peatones, que ya no se ven obligados a tener que transitar por el asfalto y exponerse a un accidente.

La Consellería de Infraestruturas estima en más de 31 kilómetros las sendas realizadas o en obras en la comarca pontevedresa, distribuidas en nueve municipios. La inversión desde el 2016 al 2022 supone 18,7 millones de euros, sin contar expropiaciones y reposiciones de servicios afectados. Estos itinerarios también fueron diseñados con un ancho suficiente, allí donde pudo ser posible, para dejar espacio que permita un uso compartido por peatones y ciclistas no profesionales.

Además, se han hecho reformas integrales como la rúa Progreso, en Sanxenxo, ya ejecutada, o la prevista en la PO-546 en Estribela, encarrilada con un presupuesto de más de seis millones de euros, aprobado en el último Consello de la Xunta, celebrado en Pontevedra esta semana.

Entre las actuaciones realizadas en el plan de sendas en Pontevedra y su comarca, destacan la PO-225 entre Alba y San Caetano, rematada hace dos años y que permitió, en un tramo de 700 metros, favorecer la movilidad de los conductores que van a la zona industrial del entorno y de los vecinos y peregrinos que transitan por el Camino Portugués. El año pasado, también en Pontevedra, se acabó la de la PO-531 con una inversión de 756.000 euros. Una tercera intervención en Pontevedra fue en la PO-223 entre Couso y Sobral, así como en la PO-224.

Marín, Bueu, Sanxenxo y Poio

En Sanxenxo, se ha transformado toda la PO-308, desde el aparcamiento de A Lanzada, en Noalla, hasta la entrada de Portonovo. Esta es una de las vías autonómica que soporta más intensidad del tráfico, sobre todo en verano y Semana Santa, y su cambio ha sido radical, con el beneplácito de vecinos y Concello.

En Poio se acaba de licitar la mejora de esta carretera entre Fontenla y Combarro, por 1,7 millones de euros. Las obras comenzarán en septiembre para no interferir con la campaña turística estival. Se trata de un itinerario de uso mixto, peatonal y ciclista, de más de 1,6 kilómetros. Asimismo, destaca otro tramo de la PO-308, entre Covelo y Raxó, rematado en el 2019, con una ruta de 3,7 kilómetros que permite a los viandantes transitar entre Samieira y Raxó sin riesgos.

Marín y Bueu son otros dos municipios donde se ha prestado mucha atención a la situación de unas vías con mucha intensidad del tráfico y que, aunque en ámbito rural, atraviesan zonas muy pobladas. En Bueu, se prevé este año la acera en la PO-315 entre Beluso y A Achadiza; además de las ya rematadas en la PO-551 entre Trasouto y el Alto da Portela; y otras actuaciones en la PO-315.

En Marín, se empezará esta primavera la senda entre Pardavila y Cadro, en la PO-313, que dará continuidad a la realizada desde Coirados. Asimismo, se ha hecho una gran actuación desde Bagüín, en Mogor, hasta Seixo y de Vilaseca a Lapamán, lo que permite ahora transitar a pie desde Marín hasta el límite con Bueu, casi sin tener que cruzar el vial.

 Pasos de cebra, iluminación, reforma de cruces y más rotondas

Puede parecer una obviedad, porque se da por hecho, pero la construcción de las sendas también incluye actuaciones complementarias en algunas de estas carreteras como la dotación de iluminación o el pintado de pasos de cebra.

La actuación de Portonovo hasta A Lanzada ha transformado la PO-308 en una especie de bulevard
La actuación de Portonovo hasta A Lanzada ha transformado la PO-308 en una especie de bulevard CONCELLO DE SANXENXO

Son obviedades en cualquier proyecto viario hoy en día, pero un lujo del que carecieron muchos vecinos durante décadas y que ahora se ha subsanado, por ejemplo, en una de las carreteras principales de la comarca, la PO-308 entre Portonovo y A Lanzada. Antes de la gran transformación que supuso el itinerario peatonal y ciclista ejecutado en esta carretera, en todo este tramo solo había un paso de cebra.

Ahora hay muchos más, lo que garantiza, en la medida de lo posible, que los viandantes no expongan sus vidas al cruzar la calzada para ir o venir de las playas o a sus casas. Es más, se han iluminado para que de noche se puedan ver con nitidez.

El caso de la PO-308 puede parecer extremo, pero otras actuaciones en las carreteras de la comarca han priorizado también la integridad física de los peatones. Por ejemplo, se han hecho numerosas reformas en intersecciones y cruces en buena parte de los viales que se han dotado de estos itinerarios. La construcción de glorietas ha agilizado el tráfico en puntos críticos y ha permitido también suprimir tramos propicios a accidentes. Asimismo se ha reducido la velocidad máxima permitida como en Samieira, Paxariñas o A Lanzada.

Otras intervenciones complementarias incluyen cuestiones de estética, como la modernización de las farolas, que además disponen de mayor ahorro energético, o la colocación de jardineras entre el pavimento naranja y la calzada.