Cerdedo-Cotobade es el epicentro de los ataques y ganado muerto por los lobos en la provincia

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Lobos, como estos de Chantada, recorren los montes de buena parte de Galicia
Lobos, como estos de Chantada, recorren los montes de buena parte de Galicia PEDRO VOCES

Medio Ambiente certifica 38 ataques en diez concellos de Pontevedra y O Salnés en el último año

13 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los técnicos de la Consellería de Medio Ambiente han certificado 38 ataques de lobo en las comarcas de Pontevedra y O Salnés entre octubre del año pasado y septiembre del actual, correspondientes a la última orden de ayudas a los ganaderos por daños causados por este animal salvaje. En total se han producido incidentes con lobos en diez de los municipios de ambas comarcas, entre los que sobresale Cerdedo-Cotobade, tanto por número de ataques como de reses muertas. No hay otro municipio de la provincia que registre tanta actividad de lobos contra el ganado como este concello. Hay que hacer la precisión de que estas son las cifras por ataques de lobo certificadas por los técnicos autonómicos. Los ganaderos de buena parte de los concellos del interior sostienen que hay muchos más sucesos que los registrados, pero sea porque la res no aparece tras el ataque -caso frecuente en potros y terneros- o porque se trata de incidentes donde no se identifica con claridad el animal agresor, las cifras oficiales son de 38 ataques en Pontevedra y O Salnés frente a un total de 84 en el último año en la provincia; con 165 cabezas de ganado abatidas frente a 239 en toda la provincia.

El caso más complejo se da en Cerdedo-Cotobade, un municipio rural que también es uno de los más extensos. En 14 episodios protagonizados por lobos, estos animales mataron 102 ovejas, dos cabras y ocho vacas. El número de ovejas abatidas por las manadas en este concello es especialmente significativo, porque no hay una cifra que se le acerque siguiera en el resto de Pontevedra. En total, las ovejas víctimas de estas incursiones en la provincia supusieron 155. El segundo municipio con más víctimas de ganado ovino también está en la comarca. Se trata de A Lama, con diez atacadas por los lobos.

En O Salnés, se han registrado estos incidentes en dos municipios. Por un lado está Meis, donde se ha constatado la existencia de al menos una pareja de lobos desde hace un tiempo. En el último año, se han certificado siete ataques en ese concellos, con cinco caballos muertos, dos ovejas, dos cabras y una vaca. Es nuevo en la lista la aparición de Vilagarcía de Arousa, donde en el último año se ha producido un ataque con tres ovejas muertas. No se sabe si puede tratarse de los mismos atacantes que los casos contabilizados en Meis o si procedían del interior de la provincia.

Por otra parte, no se han repetido los incidentes en O Morrazo, donde se detectó a este animal salvaje por primera vez en muchos años en un caso certificado en Moaña y en dos dudosos en Cangas a principios del 2020. En esta comarca, aislada por la AP-9 no se escuchaba de lobos desde hacía décadas. Los últimos ejemplares de las manadas de la zona se abatieron en Marín y Moaña en los años 1960.

Asimismo, Pontevedra no es un concello que se suele considerar propicio para las incursiones de los lobos, pero su extenso rural también hace frontera con territorios donde están asentadas tanto manadas como ejemplares aislados. En los últimos doce meses, en este municipio ha habido dos ataques, con dos ovejas muertas.

Otros concellos de la comarca afectados, aunque el número de asaltos y de víctimas entre el ganado ha sido pequeño son Barro, Cuntis, Moraña, Ponte Caldelas y Portas. En el último año, los lobos han matado en Pontevedra y O Salnés once caballos, 137 ovejas, cinco cabras y doce vacas.

El lobo enfermo que se vino a morir a una casa de Cuntis y la polémica protección total para los ganaderos de O Suído

El lobo que se escondió en una casa en ruinas en Cuntis en mayo
El lobo que se escondió en una casa en ruinas en Cuntis en mayo Concello de Cuntis

Un lobo se convirtió en la noticia en mayo en Cuntis cuando, enfermo, se refugió en una casa abandonada del lugar de Castrolandín, en una aldea habitada y sorprendiendo a los vecinos, que al principio pensaban que el animal que se escondía en la vivienda en ruinas era un perro. En esta ocasión, el lobo no era la bestia rugiente con dientes afilados de los cuentos infantiles, sino uno que estaba tan débil que no fue capaz ni de moverse cuando los humanos empezaron a asomar sus cabezas por la puerta para comprobar que realmente era un lobo, cosa insólita por otra parte en esta aldea, ya que estos cánidos viven en los montes, bien lejos de los lugares habitados. Al final, se montó un dispositivo con el Servizo Local de Emerxencias, que permitió su traslado por los técnicos de Medio Ambiente al centro de recuperación de fauna de Carballedo, en Cerdedo-Cotobade. De poco sirvió. Estaba tan débil que murió a las pocas horas.

Este episodio contrasta con las quejas constantes de los ganaderos que viven en la Serra do Suído, en A Lama, donde las manadas se ceban con los potrillos y los terneros. Allí el lobo no inspira compasión, sino rabia, al ver con impotencia cómo en unas pocas noches se pierde el ganado más joven de sus rebaños. En A Lama, Ponte Caldelas o Cerdedo-Cotobade, el lobo es el enemigo y uno que siempre se las apaña para causar daños. Su difícil convivencia con las gentes del rural saltó a la actualidad con la decisión del Ministerio de Transición Ecológica de darle protección absoluta frente a las pretensiones de los ganaderos y cazadores de que se permitiese seguir con su caza selectiva para ponerle coto a esta clase de incidentes.