Aporta al rural más que las dos líneas de los fondos de la política agraria
12 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Los fondos de las políticas agrarias de la Unión Europea contribuyen a dinamizar el rural gallego y a garantizar su futuro, pero esta aportación no es la única que incide en la mejora del entorno no urbano. La actividad forestal es uno de los motores de la economía gallega y ahí Ence se ha posicionado como un referente a través de su biofábrica de Pontevedra. Compra madera a propietarios forestales llegando a 450.000 particulares y 150.000 comuneros de Galicia. Pero, ¿cuánto supone esta inversión? Este año 2020 se cerrará con unas cifras de aportación directa a las rentas de estas familias y comuneros de cerca de 190 millones de euros por parte de Ence, principalmente como consecuencia de la compra de madera, a lo que habría que sumar las inversiones en plantaciones, mantenimiento y limpiezas forestales en los terrenos que aún siendo de su propiedad emplean un gran número de pequeñas empresas y trabajadores de Galicia.
Ence trabaja con un criterio de compra de proximidad en el entorno de su planta de celulosas colaborando con multitud de empresas de proveedoras y de servicios que refuerzan el tejido económico de pymes y autónomos. Si sumásemos estas inversiones la cifra aumentaría de forma muy notable. Para hacer un cálculo de lo que supone en comparación con los fondos de las políticas agrarias comunes (PAC) hay que analizar los datos al detalle. La aportación de Ence es dos veces mayor que la de las dos grandes líneas de aportación de los fondos de la PAC en Galicia en 2019 -que son los pagos directos del Feaga y los Feader-. Así, frente a los 190 millones de euros de aporte de la pastera al mundo rural en Galicia, el Feaga gestionó 177,7 millones de euros y el Feader, 158 millones de euros. En una comparativa entre el montante directo de pagos de Ence a familias, comunidades de montes, autónomos y pymes del rural y los pagos de estas líneas de ayudas de la PAC, la pastera se convierte en el principal actor del sector forestal gallego. Los fondos de la PAC constituyen nada menos que el 40 % de todo el presupuesto de la Unión Europea. Sin esos fondos que perciben los agricultores y ganaderos, la cesta de la compra de los ciudadanos de la Unión Europea duplicaría su coste.
En Galicia los fondos de la PAC forman una parte muy importante de la renta de las explotaciones en sectores como el lácteo o la ganadería de montaña, a la vez que son fundamentales para subvencionar la instalación de nuevos agricultores y ganaderos, la modernización de las instalaciones de las explotaciones, el pago de medidas de adaptación y mitigación del cambio climático y la gestión forestal sostenible del monte gallego, así como la prevención de incendios forestales.
Además, estos fondos de Ence permiten llegar a familias y empresas del rural gallego a los que no alcanza la política agraria comunitaria por no estar en la actividad agroganadera y contribuyen de forma decisiva a una sinergia para mantener un rural vivo.
«Estamos atravesando tiempos muy complicados en los que hay que sumar rentas a los propietarios, puestos de trabajo en el rural y cotizaciones a la seguridad social para que las familias puedan seguir tirando para adelante», explica Jacobo Feijoo, secretario general de la Asociación Forestal de Galicia, quien recalca que esto solo es posible con un sector industrial fuerte «que añada valor a las producciones del monte». Feijoo va un poco más allá en su análisis y asegura que «cuestionar en la situación actual la actividad de la principal empresa del sector forestal gallego está fuera de sitio. Lo que toca ahora es centrarnos en seguir trabajando para sacar adelante familias, empresas y empleo. Ence tiene un lugar destacado en nuestro sector como empresa vinculada a Galicia, es un eslabón fundamental en la cadena de valor del sector forestal», afirma Jacobo Feijoo, que apuesta por que la pastera mantenga su liderazgo en el futuro.