El plan de compostaje llegará al barrio de Campolongo este mismo verano

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CONCELLO DE PONTEVEDRA

Ya comenzó la construcción de cuatro centros con composteros comunitarios

11 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El barrio de Campolongo será el próximo en sumarse al plan municipal de compostaje. Estos días comenzó la construcción de cuatro bases para instalar los composteros comunitarios que darán servicio a unas 5.750 personas. Se ubicarán, según anunció el concejal de Residuos, Raimundo González Carballo (BNG), en la calle Espincelo (zona peatonal entre la Agencia Tributaria y el edificio de la Xunta), Alcalde Hevia (entre el Gafos y la Rúa do Forno), Iglesias Vilarelle (en las cercanías de la escuela de educación infantil Crespo Rivas) y General Rubín (en la entrada al paseo peatonal sobre el Gafos).

Con estos cuatro nuevos centros de compostaje comunitarios y los que entrarán en servicio próximamente en A Parda (Maruxa Mallo, Pintor Laxeiro, Antón Losada Diéguez) y en O Castañal (Praza das Regas), serán un total de veintitrés los centros de compostaje comunitario que dan servicio a los vecinos de diferentes barrios de Pontevedra. Los hay en Monte Porreiro, A Parda, O Gorgullón, Eduardo Pondal, San Brais...

Los quince composteros comunitarios ya en funcionamiento tienen capacidad para tratar 750 toneladas de biorresiduos al año; y los ocho que se sumarán en breve a la lista podrán tratar 400. De esta manera, se alcanzaría la cifra de 1.150 toneladas anuales tratadas en los composteros comunitarios.

El objetivo es alcanzar las siete mil toneladas de biorresiduos tratados al año

El Concello de Pontevedra genera en torno a 32.000 toneladas de basura cada año, de las que un 42 % (unas 13.500) son biorresiduos, es decir, materia orgánica susceptible de ser tratada mediante sistemas de compostaje. La normativa de la Unión Europea, asumida tanto por el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos como por el Plan de Xestión de Residuos Urbanos de la Xunta, fija la obligación de que el 31 de diciembre del 2020 se esté tratando al menos el 50 % de la materia orgánica. De modo que el objetivo del Concello es que los diferentes sistemas de compostaje que se están poniendo en práctica en Pontevedra -tanto en el ámbito urbano como en el rural- traten alrededor de siete mil toneladas anuales.

A esas 1.150 que pueden tratarse en los composteros comunitarios se suman las dos mil que se han fijado como objetivo del plan piloto de compostaje urbano que se pondrá en marcha en pocas semanas. Este sistema se implantará en buena parte de la ciudad donde no se pueden instalar composteros comunitarios (como el centro histórico o la zona más céntrica) donde se instalarán en torno a 65 contenedores específicos para depositar materia orgánica. Estos tendrán una llave electrónica que tendrán que solicitar los vecinos que se adhieran voluntariamente al programa.

La tercera pata del plan pontevedrés es el compostaje doméstico, que se desarrolla en las parroquias del rural y viviendas unifamiliares con el reparto gratuito de composteros. Se trata de que los vecinos de las parroquias traten en estos composteros en torno a tres mil toneladas para cumplir con el requisito legal.