Bea Gómez y María Vilas evitan el CGTD y se ejercitan en el mar

nieves d / amil

PONTEVEDRA

cedidas

Las nadadoras olímpicas inician una especie de «pretemporada» fuera del centro hasta que se normalice la actividad

14 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las nadadoras Bea Gómez y María Vilas continuarán su preparación las próximas semanas lejos del CGTD, a pesar de que el centro abrió sus puertas el pasado lunes. La pontevedresa ya pasó el reconocimiento médico para poder empezar a entrenarse en la piscina después de dos meses sin sumergirse en ella, pero, como Vilas, ha optado por intensificar su preparación en el mar y buscar alternativas que evitan complicaciones. «Está claro que falta mucho para que la situación se calme. Quise ir a nadar este martes, pero no pude, tenemos que ir en turnos y con un entrenador. Es complicado. Hubo problemas y además cuando conocí todas las restricciones que hay que tomar, recapacité y pensé que falta mucho para que todo se calme y no tengo prisa porque no hay competiciones», señala Bea Gómez, quien al igual que María Vilas buscará alternativas mientras la situación se normaliza. «La verdad es que hay bastante lio, aún hay que tener muchas medidas de higiene, de control y de cuidado. Utilizaré otras alternativas para volver a la normalidad. Y María igual, está yendo a nadar a la playa. Ninguna tenemos pensado volver por ahora», subraya Gómez.

El aplazamiento de los Juegos Olímpicos y de los campeonatos nacionales e internacionales que las nadadoras tenían previsto hace que en estos momentos no tengan la presión de la competición. Se toman estas semanas de preparación como una especie de pretemporada, de puesta a punto tras dos meses sin tocar el agua. Mientras Vilas va a la playa en Ribeira, Gómez irá al mar o al Pontillón y completará las sesiones con bicicleta. «Lo voy a hacer de otra manera, sin tener que estar en contacto con nadie y así colaboro de esa manera sin dar problemas en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva», comenta Gómez, que reconoce que tiene mono de nadar, pero que la vuelta al agua será muy complicada. «Estar una semana sin nadar es horrible, es como si no supieras hacerlo, no coordinas de la misma manera, después de dos meses sin entrenar ni tocar una piscina, la sensación de volver va a ser horrible», explica Bea Gómez, que habitualmente entrena en las piscinas del CGTD y Pontemuiños, que no abrirá hasta junio.

El centro de tecnificación reabrió el pasado lunes al entrar Galicia en fase 1, pero mantiene cerrada todavía la residencia. El plan de desescalada no prevé habilitar las zonas comunes del centro hasta que se avance hasta la fase 2.