Desde que se decretó el estado de alarma han proliferado las iniciativas que buscan paliar la escasez en el mercado de mascarillas con las que protegerse del coronavirus. El problema es que, en su práctica totalidad, los diseños se centran en adultos obviando a una parte muy importante de la población, los niños.
Ahora, la iniciativa de una pontevedresa, Alba González, quien está al frente del perfil de Facebook de Enfeites, ha tratado de paliar esta realidad con la donación a la Guardia Civil de un centenar de mascarillas. Se trata de piezas elaboradas artesanalmente, pero que han pasado por múltiples pruebas para garantizar su eficacia, destacan al respecto.
La pontevedresa fue quien fabricó todas las mascarillas de manera altruista, mientras que el material fue proporcionado por algunas empresas y amigos personales. Es el caso de El Rinconcito de Nieves y la Mercería Lembranzas, mientras que Jorge Torres, gerente de Netun Solusion (Help Flax), colaboró en la configuración de los materiales y que estos fueran los mas idóneos posibles, toda vez que se trata de telas plastificadas, waterproof y tela normal mezclada con entretela.
Además, su diseño posibilita que tengan más de un solo uso, ya que se pueden lavar, pero también esterilizarlas en microondas en apenas un minuto.
Manuel Picón, presidente de la Plataforma Gallega por la Seguridad Vial, destacó que «la particularidad de estas mascarillas es que son para niños, con colores alegres, y porqué no, divertidos en tan dramáticos momentos en que vivimos». Picón, junto con el comandante Álvaro Fernández, portavoz de la Guardia Civil de Pontevedra durante el estado de alarma, fueron los que recepcionaron esta donación de manos de Alba González.