Los que no empiezan el año con excesos

Ana Barcala LA VOZ / PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

cedida

Omar Ricatti integró un pelotón de aficionados a la bicicleta que brindó por el nuevo año en O Pontillón y Félix López eligió las olas de Montalvo para despedir 2019

12 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El inicio del año es siempre una fecha oportuna para plantearse nuevos retos y cambios de hábitos. Incorporar a la rutina una cierta dosis de deporte está entre los propósitos de muchos pontevedreses en estos primeros días de enero. Conseguirlo no siempre es fácil. Los gimnasios y centros deportivos incrementan sus matrículas estos días y atienden usuarios que buscan en los monitores el estímulo que necesitan.

Sin embargo, no son pocos los que persistieron en su afición deportiva desde el primer día de este nuevo año. Omar Ricatti y Félix López son dos ejemplos de ello. El primero formó parte del pelotón de aficionados que brindó por el nuevo año subiendo hasta O Pontillón do Castro. El segundo lo hizo surcando olas en Montalvo junto a un grupo de jóvenes, incondicionales del surf.

Para Omar Ricatti la bicicleta forma parte de su vida. Cada domingo por la mañana se suma a un nutrido grupo pontevedrés que parte de las instalaciones del Club Motobike, en el centro de la ciudad, para hacer una ruta que nunca escatima kilómetros.

El primer día del año no rompieron el hábito. Más de un centenar de ciclistas se citaron para pedalear desde primera hora con un objetivo común: brindar por el nuevo año junto al Monumento al Canteiro. La pedalada tiene ya tradición. Omar Ricatti, de origen argentino, se sumó tras asentarse en la ciudad, pero el ritual acumula más de una década.

«Arriba nos reunímos más de cien personas. Brindamos con cava y renovamos nuestro compromiso con el deporte y con la bicicleta», relata Omar Ricatti, que reconoce que el alma de estas salidas, semanales y abiertas, es Juan Hernández, integrante del proyecto Ponte 1 Reto. Un desafortunado accidente estuvo a punto de dejarle tetrapléjico, pero su constancia y su afán de superación le ayudaron no solo a recuperar la movilidad sino a volver a subirse a la bicicleta y ser de nuevo el alma de un buen grupo de aficionados que se mantiene fiel a su deporte favorito.

«La salida del día 1 fue muy bonita porque llegó gente de todas partes. Cada uno eligió su ruta, con más o menos dificultad, pero a las 12 de la mañana todo el mundo estaba arriba. Empezamos el año con buen hábito, con el deporte como mucho más que un hobby», explica Ricatti.

Esa misma filosofía aplica Félix López, responsable de la Escuela de Surf Zorlak junto a Walter Nieto.

La playa de Montalvo, en Sanxenxo, es la referencia deportiva para este centro, en el que decenas de jóvenes se inician en el arte de mantener la verticalidad sobre una tabla. No faltan a su cita semanal para mejorar su formación pero además quisieron recibir el 2020 sobre las olas. Con edades comprendidas entre los 15 y los 19 años aprovecharon el buen tiempo para despedir 2019 surfeando. Alquilaron una casa en la zona y el grupo disfrutó además de dos días de convivencia. «Este año decidimos probar esta experiencia, la de dormir juntos y empezar el día sobre las olas y la verdad es que fue muy bien. Los chicos se animaron, la idea les agradó y creo que repetiremos experiencia porque el resultado fue excelente», explica Félix López, que anima a integrar la práctica deportiva en la rutina diaria.

«Empezamos el año con buen hábito, con el deporte como mucho más que un hábito»

«Despedir el año surfeando ha sido una experiencia extraordinaria que repetiremos»

Frente a los excesos de la mayoría hay quien no dio la espalda al deporte ni un segundo