Descarta que las dos últimas derrotas influyan en la búsqueda de refuerzos
07 ene 2020 . Actualizado a las 19:17 h.El Pontevedra inicia unos días marcados por la incertidumbre. Este miércoles (20.30 horas) retomará el partido aplazado de Copa del Rey contra el Ibiza. Lo hace en medio de un mercado de fichajes en el que los granates necesitan, al menos, dos caras nuevas. Del resultado de hoy dependerá también el calendario más inmediato. Si vencen al conjunto balear jugarán el sábado en Albacete y aplazarán el partido de liga contra el Coruxo para la próxima semana. En el caso de que pierdan, se mantendrá la primera jornada de la segunda vuelta para este fin de semana. A la solución de esta maraña le quedan horas para descifrarse, pero a la otra incertidumbre, la de las posibles incorporaciones, le falta algo más.
Carlos Pouso reconoció tras la sesión de este martes que lo siguiente que iba a hacer era reunirse con el director deportivo del Pontevedra, Roberto Feáns, para analizar las posibilidades que se abren en un mercado de fichajes al que el equipo llega con una ficha sénior y otra sub-23 libres. El perfil más codiciado sería el de un lateral izquierdo y un futbolista más ofensivo. «Hemos hablado, pero no de nombres concretos. A mí no me gusta este mercado, no es bonito porque no es abierto, es un mercado chapucero, los que puedan venir en qué condiciones lo hacen. A los imprescindibles no los dejas salir, yo prefiero cambiar algunas cosas, a este que está jugando aquí, lo reconvierto y ya está», subraya Pouso, que sin querer que fuese un ejemplo habló de la figura de Álex González, reconvertido desde hace un tiempo en lateral izquierdo, pese a ser extremo.
A pesar de los rumores que sobrevuelan a la plantilla y de la falta de protagonismo de algunas de las incorporaciones de este año, Pouso reconoce que ningún jugador se ha puesto en contacto con él para saber si a corto plazo tendrá más presencia en el equipo. Aunque ayer se volvía a sentar con Roberto Feáns, asegura que ya hay un camino por el que seguir. «En principio tenemos unas prioridades, pero hay que ver lo que necesita el mercado», señaló el técnico granate, que recalcó que las últimas dos derrotas del equipo no han modificado la idea y las necesidades que ve en el Pontevedra desde que asumió el mando del banquillo.
Ahora piensa en ganar el partido de este miércoles y dejar atrás el bache contra el Internacional y el Sanse. «Cuando pierdes siempre te afecta, pero estás obligado a levantarte. Si no te caes, te van a tirar», explica Pouso, que espera superar hoy el segundo intento con el Ibiza después de que la lluvia obligase a suspender el encuentro de la primera eliminatoria de la Copa del Rey. El fuerte temporal del pasado 19 de diciembre llevó a aplazar este encuentro en el minuto 17 de juego. Hoy, el césped de Pasarón está recuperado, aunque el entrenador vasco reconoce que para su gusto «está lento, pero lo que está claro es que va a estar igual para los dos equipos».
No prevé muchos cambios sobre el planteamiento anterior, pero sí «alguna cosa» para facilitar el trabajo de jugadores que tienen molestias en los abductores o rodillas después del partido del pasado sábado contra el Internacional. Recupera a Pedro Vázquez y podrá contar con Sana, ya que la sanción le afecta solo al partido de liga. «El equipo va a ser en función del partido anterior. Hay gente más cansada y más cargada, hoy hubiese sido un día de descanso y entrenamos más que fuerte», concluye el míster.