«A Feira Franca é unha seña de identidade da cidade», destaca el alcalde Lores
07 sep 2019 . Actualizado a las 21:10 h.Siempre se deja ver el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, por la mañana en la Feira Franca, antes de perderse entre los miles de asistentes para disfrutar como uno más del día. Hay corrillo con algunos otros miembros de la corporación para la foto en una comparecencia tan informal como ya tradicional para los medios de comunicación, que lo han visto en estos últimos años vestido desde guerrero hasta de campesino. Ayer no faltó a la celebración de la que ha sido, a juicio de la mayoría de los asistentes, la más multitudinaria de las Feiras Francas de los últimos veinte años. «Que vos vou dicir que non dixese xa nestes anos», bromeaba el regidor, esta vez vestido de blanco, con cinturón y bolso de cuero. «Esta festa vai sempre a máis». Y los hechos parecen darle la razón.
Pontevedra fue ayer más medieval que nunca, con una implicación, que, como destacó Fernández Lores, no hace sino ir a más con cada año. Los más jóvenes ya no recuerdan una ciudad en la que septiembre no arrancase con Feira Franca, y parece también una tradición que el buen tiempo acompañe, hasta el punto de que, como algún comensal bromeaba ayer, habría que ir pensando en cambiar el viejo dicho de «Tras la Peregrina, el invierno encima» por el de «Ata a Feira Franca o verán campa». Sea como sea, las cifras hablan por sí solas. Más de doscientas mesas reservadas en espacios en las calles por particulares y más de cien por hosteleros. Casi unanimidad total en comparecer en las calles -desde el temprano transporte del vino hasta la noche, pasando por el torneo medieval en la plaza de toros- ataviados con ropajes que, con más o menos fidelidad, representan la época que Pontevedra evoca con esta fiesta. Como dijo ayer Lores, se ha convertido ya en una seña «de identidade de Pontevedra». Quizá hasta el punto, quien sabe, de incorporar al refranero: «Ata a Feira Franca, o verán campa».
Más de doscientas mesas particulares y más de cien de locales abarrotaron las calles del centro
«Ata a Feira Franca, o verán campa», sugiere un asistente incorporar al refranero local
«Esta festa vai sempre a máis», destaca el regidor en el XX aniversario de la Feira Franca