Marlene Mourreau será una venus arousana

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido CAMBADOS / LA VOZ

PONTEVEDRA

MARTINA MISER

La vedete francesa pasa unos días en O Salnés para que Loly Mota esculpa su cuerpo en piedra y a tamaño real

29 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Luce espléndida Marlene Mourreau (Neuilly-sur-Seine, Francia, 1969). Luce espléndida en la exposición de Loly Mota y le pide a Martina Miser que le haga con su móvil una fotografía ante una «de esas casas gallegas». La «casa gallega» es un piorno, claro está. Especialidad de la casa de una Loly Mota que tiene ante sí una tarea más que interesante. Escupir en piedra el cuerpo de la vedete francesa para hacer una particular versión de la Venus de Boticelli. No le es ajena la tarea a la canteira vilanovesa, que tiene su propio autorretrato escultórico coronando la piscina. Y se ponen de acuerdo ambas en que esa venus les viene bien porque, dicen, a estas alturas de la vida tienen el pecho pequeño y la cadera ancha.

¿Cómo acaba Marlene Mourraeu en O Salnés para semejante aventura? «Conocí a Loly a través de una amiga de Madrid que me trajo a Cambados», explica la artista. De hecho, no es la primera vez que la vedete está por estas tierras porque conviene recordar que fue madrina del Albariño en el año 2007. Loly le enseñó su obra y a Marlene le impactó porque ha hecho «óleo, pintura o escultura, pero nunca escultura en piedra y me interesó ver su trabajo. Y me encantó porque es toda una artista. Lo que hace es muy difícil. Es un trabajo de hombre, pero con la sensibilidad de una mujer».

A partir de ahí, de esa primera toma de contacto, tocaba comenzar a buscar una ruta en común para que ese interés tomara forma. Y la oportunidad surgió porque Marlene se acaba de comprar un chalé en Madrid que tiene que decorar y pensó en Loly «porque me encanta y sé como trabaja». Hablando entre ambas sobre el tipo de piedra que debería usar, o si colocar alguna fuente, apareció en la conversación la Venus de Boticelli. «Quiere que sea el cuerpo de la Venus, y la cara también. Y a ver cómo queda. Nunca me he visto en piedra», dice Marlene. Y se ríe con solo pensarlo.

Andan Loly y Marlene estos días con los preparativos. Y los preparativos son de los más variado. Desde hacer una foto desnuda, que es la que servirá como modelo para la escultura, hasta tomarse una buena mariscada en un chiringuito que ambas conocen bien porque sus respectivos hijos andan inmersos en esa aventura. «Si aquí no me tomo un albariño no merecería la pena venir», concluye Marlene.

Llevaba muchos años la que fue presentadora de «El Semáforo» sin venir, pero parece que a partir de ahora sus visitas serán más habituales. «La primera vez que vine fue en el 2007 cuando me contrataron para actuar en la fiesta, cuando fui la madrina. Y volví hace tres años cuando conocía a Loly», recuerda. Ahora retorna porque tiene un deseo: «Tener un jardín gallego en Madrid».

La visita, al margen de la faceta decorativa, tendrá también su vertiente lúdica, claro está. Con el chiringuito en el que trabaja el hijo de Loly como zona clara de avituallamiento. «Se han hecho amigos y como es verano quiere ayudar allí. Así que va a estar trabajando», dice. Y aprovecha Marlene la coyuntura para meter la cuña y recordar que el vástago, Gabriel Guevara se llama, es actor y protagonista de la serie Skam que emite la plataforma Movistar +.

«Tiene un fan club de chicas tremendo. Ya le dije, ‘Gabriel, vas al chiringuito para trabajar, no para ligar, cuidado’. Que desconecte un poco de Madrid, que aquí se está muy bien. Allí, con el calor que hace, no se puede dormir. Por fin un poco de frescor», concluye la vedete.