Una jugadora para dos equipos

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

Karen Moreira juega en O Fisgón, pero ganó el Europeo con su club de fútbol playa de Murcia, a donde viaja cada fin de semana en verano para poder competir

21 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El fútbol está detrás de muchos sacrificios, da igual en qué modalidad y casi en qué rincón del país. Karen Moreira sabe que cuando llega el buen tiempo tiene que viajar mil kilómetros hasta Murcia para jugar con su equipo de fútbol playa. Ese ritual lo repite cada viernes y cada domingo, cuando regresa a Marín, donde vive, trabaja y forma parte del equipo de fútbol sala O Fisgón. Este año está encantada, acaba de quedar campeona de Europa de fútbol playa con el equipo murciano AIS Playa de San Javier después de una semana de infarto sobre la arena.

Superaron a su bestia negra y vigentes campeonas, las jugadoras rusas, que les obligaron a desafiar el mal tiempo y su propia resistencia para acabar ganándoles por 5-4. De ahí pasaron al equipo sueco, las francesas y llegaron a la final para medirse a otras españolas por primera vez en la historia de este deporte. Se llevaron la tanda de penaltis el título contra el Madrid Club de fútbol, un equipo que nada tiene que ver con el Real Madrid y más con un grupo de chicas que fundaron este club por pasión. La misma que Karen derrocha para cruzar el país cada fin de semana. Nos vamos este viernes en avión a Madrid y ahí cogemos un coche de alquiler hasta Alicante», comenta Moreira, que este fin de semana disputará la Copa de España.

Su mes de junio transcurre entre medios de transporte y permisos en el trabajo para viajar. «Formo parte del AIS Playa de San Javier junto a otras cuatro gallegas, dos inglesas y tres chicas de Murcia, aquí no hay equipos», señala esta marinense de 31 años, que cada semana rastrea Internet en busca de la fórmula más fácil para acudir a Murcia a competir con su equipo. «A veces encontramos conexión buena entre el aeropuerto de Santiago y Alicante, pero otras tenemos que hacer escala en Madrid y eso ya es eterno», confiesa Karen Moreira, que reconoce un «esfuerzo enorme», pero que compensa la «pasión por el deporte». Recuerda como en el 2016 se inició en el fútbol playa de la mano de su actual compañera de equipo Eva. «Empezamos en el 2016 jugando el autonómico, pero después no había equipos. Eva me había llamado para ir ahí porque ella ya jugaba y me enganché», comenta Karen, que desde entonces no entiende su vida sin el sacrificio de ir a Murcia.

No cobra un salario de Playa da San Javier, pero ir a jugar con el Playa de San Javier no le supone ningún gasto. «Nos costean los desplazamientos y la estancia allí, la próxima semana estaremos y está todo pagado», comenta la jugadora, que asegura que son como unas vacaciones haciendo lo que más le gusta, jugar al fútbol. Sin embargo, no pueden vivir de eso. Todavía hay mucha diferencia de género. «El mejor jugador del mundo es español y se dedica solo a eso, tiene un sueldo de un club y viaja por todo el mundo, además tenemos compañeros que los fichan y viven de eso», comenta Karen Moreira, que durante el invierno juega en O Fisgón.

Equipo de invierno y de verano

De septiembre a mayo defiende la camiseta del conjunto marinense, con quienes quedó cuartas en la liga, y en verano se pasa al fútbol playa. Dos equipos, dos países y más de diez mil kilómetros en mes y medio para poder compaginar una pasión que aquí no puede cultivar. Con cinco jugadoras gallegas en un equipo en Murcia y teniendo que hacer este periplo para jugar, la pregunta parece obvia: ¿Por qué no forman un club? Karen Moreira asegura que ellas no tienen capacidad para poder hacerlo, que eso tiene que partir de un equipo existente que quiera ampliar a esa disciplina. Todavía no ha ocurrido, así que mientras el cuerpo aguante seguirá viajando. «Ya no soy una niña, pero este año hemos estado a tope, ya sé que esto nos quita mucho, pero prefiero disfrutar mientras pueda», señala a sus 31 años.

Para hacer el puzle de los desplazamientos cuenta con el permiso de la empresa en la que trabaja. Acompaña a escolares en los autobuses lo que le facilita adaptar la jornada. Y es que ahora no piensa en dejarlo. Hace tres años cuando empezó en Murcia quedaron quintas, hace dos años fueron terceras y ahora se ganaron el primer puesto en esta especie de Champions del fútbol playa. En pocas semanas comenzará la pretemporada de fútbol sala. Y es que Karen es una jugadora para dos equipos, en dos disciplinas que conviven a mil kilómetros.