Tirarse a la piscina con más de 90

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

Amparo Martínez, de 90 años, y Francisco García, a punto de cumplir 93, son los nadadores más veteranos del Campeonato de España Máster

08 feb 2019 . Actualizado a las 08:00 h.

«No hay nada que conserve mejor que el ejercicio en agua fría». Quien suscribe estas palabras lo ha comprobado toda una vida. A punto de cumplir 91 años, Amparo Martínez llegó este jueves a Pontevedra para participar en el Campeonato de España Open de Invierno Máster. Es la mujer más veterana que compite y lo hace con otro vecino suyo de Tenerife, el aún más veterano Francisco García, que en mayo cumplirá 93 primaveras. Es casi imposible hablar con ellos, reparten abrazos y besos a muchos colegas de piscina. A pesar de que en el campeonato hay 1.200 participantes, muchos de ellos se ven dos veces al año en estas pruebas. Ahora toca la piscina de Rías do Sur y Amparo y Francisco son dos veteranos de la competición y del calendario. «Yo empecé nadando en infantil y seguí hasta absoluto, hasta que me casé, después tuve hijas y cuando ellas se casaron, pensé ‘y yo que soy fundadora del Tenerife Máster, qué hago que no nado’», reconoce Martínez, que ha visto como el papel de la mujer en el mundo del deporte ha cambiado. «Antes era impensable que una mujer casada hiciese deporte», confiesa la nadadora, que tampoco trabajó pese a ser perito mercantil. «Imagínate estudiar cuando yo era joven eso sí que era raro», reconoce.

Francisco, o don Paco, como lo saludan muchos de sus compañeros empezó algo más tarde, con 82 años se echó a la piscina después de haber nadado toda la vida en el mar. «Un compañero mio de equipo me dijo un día ‘por qué no te metes’ y desde entonces estamos viajando dos veces al año a competir», cuenta. Aunque la natación no es para ellos una competición. Al menos no lo es para Amparo, que contabiliza en su casa más de doscientas medallas y las que aún le quedan por conseguir, pero asegura que nada con el Tenerife Máster por pasión. Francisco, que empezó más tarde, reconoce que la primera vez que se tiró a la piscina, con 82 años, y vio que por su calle pasaban jóvenes a tanta velocidad, quería ser como ellos. «El entrenador me dijo ‘pero dónde vas tú, que ellos son jóvenes’, pero yo pensaba que también lo era», comenta García. Sus hijos, nietos y bisnietos pensaron que se había vuelto loco cuando cambió el mar por la piscina de competición, pero ahora no hay nadie con más admiradores que él. En los pasillos de Pontemuiños se preparan para que ella compita en crol, espalda y velocidad. «Los jóvenes que pongan la velocidad, que yo pongo los años, se lo digo siempre a él. Nada como un tonto, menos mal que ahora no le dejan más que cuatro», bromea Amparo. Y es que ella nunca fue fondista. Francisco, sin embargo, nada a espalda y crol y tiene el récord de braza. «Tenemos todos los récord en la tabla de nuestra edad, somos pocos, nosotros no los establecemos, los batimos», señala Amparo Martínez. «Creemos que pasados los noventa el grupo de edad debería ser de dos en dos años porque ya hay más diferencia», subraya Francisco, al que rápido contesta Amparo para decirle que «no te preocupes Paco, que cuando pasemos de cien ya es así». Bromas al margen, los dos estarán en Pontevedra hasta el domingo. Ella recibirá este viernes la visita de una de sus hijas, que vive en Cáceres.

Los dos encontraron en la natación el mejor pasaporte a la jubilación, apenas toman medicación y no saben lo que son los dolores. «Todos los años digo que el siguiente ya no nado, pero al momento ya pregunto cuando vuelvo a competir», comenta Amparo, que suma 25 años braceando desde que se volvió a reencontrar con la natación. Francisco acumula casi 30 años jubilado y como dice él: «yo a los 65 nada más, no mantengo a políticos», reconoce este veterano, que sale dos veces al año de las islas para competir con la familia del Tenerife Máster. Amparo y Francisco son dos instituciones en la natación de veteranos, pero sobre todo son vitalidad dentro y fuera del agua.