El Lérez desemboca en Tokio

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

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La Federación Galega de Piragüismo premia a los pontevedreses Sergio Vallejo y Antía Jácome por un año de logros

07 feb 2019 . Actualizado a las 08:00 h.

Las aguas del Lérez se abren para catapultar a los palistas al éxito. Acunarse en su cauce desde niños contribuyó a que muchas de esas promesas se hayan convertido con el paso de los años en figuras destacadas del piragüismo nacional. No hay que echar la vista atrás demasiado para encumbrar nombres como David Cal o Teresa Portela, que entrenaban a orillas de Pontevedra. Pero hay más, que ahora apuntan a Tokio y que la Federación Galega de Piragüismo quiere premiar el próximo sábado en su gala anual en Lugo. No se podrán subir al estrado porque como no podía ser de otra forma, Antía Jácome y Sergio Vallejo están tres semanas entrenando en Portugal. El ente federativo reconoce a la pontevedresa Jácome, de la Escuela de Piragüismo de Pontevedra, como la mejor deportista femenina sénior, mientras que Vallejo, del Piragüismo Poio, es el mejor deportista masculino sub -23. Méritos no le faltan a ninguno de ellos, que se forman en el centro de alto rendimiento de Sevilla.

Ella ha cerrado un año decisivo con un sexto puesto en C-2 200 y un noveno en C-2 500 en el Mundial. Sergio Vallejo, por su parte, reconoce que ha sido un 2018 muy bueno que espera continuar con un 2019 en el que logre clasificarse para las Juegos del 2020. «El esfuerzo vale la pena viendo que el objetivo se acerca, este año intentaremos el selectivo para el Mundial y de ahí, si estamos entre los ocho primeros, tendremos plaza para Tokio», señala el palista de Poio, que este año formó un tándem perfecto en C-2 500 junto a Adrián Sieiro. Ambos lograron la medalla de bronce en C-2 1.000 en el Europeo y el cuarto puesto en C-500 en el Mundial de Portugal. Hoy vuelven a estar en esa pista de entrenamiento haciendo un ciclo de carga de tres semanas. Recuerda el viento que hizo el día de la final y que los alejó del podio el pasado verano, pero sabe que otra oportunidad está por llegar. Sergio y Antía están con Sieiro en Portugal hasta final de mes antes. Luego volverán a Sevilla.

Están en Andalucía lejos de casa, pero desde que eran unos críos están habituados a ver las piraguas en el río. Vivir a orillas del Lérez llevó a Jácome, como también le ocurrió de niños a Adrián Sieiro y su hermana Carla, a sentir una especial atracción por esta disciplina. Pero, ¿qué tiene Pontevedra que da palistas de alto nivel? Además de trabajar la cantera en el CGTD, las condiciones del Lérez y de Verducido son únicas. El presidente de la Escuela de Piragüismo de Pontevedra, Óscar Ponte, reconoce que «en el río no hay corrientes ni mucho oleaje, el mar está como un plato, sin distorsiones en el agua». Antía Jácome se une a estas alabanzas. «En Galicia podemos remar en cualquier sitio, también en Castrelo, hay mucho donde poder practicarlo y además las ganas que ponemos cada uno», reconoce esta joven palista, que está satisfecha con el año que deja atrás. «Fue mi primer Mundial sénior y estoy muy agradecida por el premio», reconoce Jácome, que enviará a recogerlo a su hermano, que también apunta maneras subido a una canoa. Antía lleva desde los 15 años en Sevilla, empezó en el piragüismo de niña después de ver que la hija de un amigo de sus padres lo practicase y de haber probado un kayak. «Además sabía que tenía cualidades porque en mi familia siempre fuimos deportistas», subraya Antía Jácome, que sabe que esta cara tiene una cruz, que es estar lejos de la familia demasiados días al año. «Al final entrenas día a día y el esfuerzo es mucho para llegar hasta aquí, la mayoría de los días son buenos, pero en los que estás mal, hay que echarle mucha caña para lograrlo», confiesa Sergio Vallejo.

Antía también tiene el sueño de vestir el maillot de la selección en Japón, pero sabe que el trabajo tiene que empezar desde ya. «Ahora estamos preparándonos para Tokio, estamos haciendo las combinaciones de todas las chicas para ir al Mundial y clasificar el barco para las Olimpiadas», indica la pontevedresa, que recibe el premio de la federación junto a Tania Fernández, del Fluvial Lugo, y de Tania Álvarez, del Breogán do Grove. Esta última además recibió ayer de la mano del Comité Olímpico Español la medalla al mérito deportivo después de lograr el bronce en K-2 junto a Tania Fernández en el Mundial de Maratón. Y es que en Lugo, la federación gallega también reconoce con un accésit a la mejor deportista femenina sub-23 a Lorena Torres y Eva Torres, del Kayak Polo Combarro, por formar parte del equipo nacional en el Mundial.

En esa cantera que fluye desde el Lérez a Tokio tiene mucho que ver la Escuela de Piragüismo de Pontevedra, que recogerá el accésit a mejor equipo nacional en categorías de promoción por el trabajo con los cadetes e infantiles. El Lérez da el empujón para poner una pica en Japón.