Un Sinfín muy en forma impidió poder puntuar en tierras cántabras
02 feb 2019 . Actualizado a las 21:19 h.Luchó y peleó hasta el final, nunca bajó los brazos, como buena consigna que sus jugadores han demostrado a lo largo de toda la primera vuelta, pero no fue suficiente. Aún con las nuevas incorporaciones, los de Montes cayeron ante un Sinfín del que ya se sabía su buen estado de forma tras erigirse como el gran equipo revelación de la primera vuelta. Tras el parón, demuestran que siguen en su línea.
Con todo, los primeros minutos del encuentro resultaron de enorme valor para los del Teucro, ya que funcionaron como un pequeño experimento de ensayo-error a la hora de comprobar cómo se van adaptando sus nuevos jugadores al conjunto lerezano. Todo parece indicar que bien, aunque quede trabajo por delante.
Fueron treinta minutos en los que el equipo pontevedrés demostró garra y empuje al no permitir bajo ningún concepto que el Sinfín se fuera de su alcance. La igualdad fue la tónica a lo largo de esta primera mitad y pese a un posible dominio de los de Santander, los de Montes también sugirieron que podían hacerse con la victoria de verse una desconexión por parte de los locales.
La segunda mitad, sea por fuerzas o por intensidad, el Teucro no consiguió mantener el ritmo del que unos minutos atrás hizo gala. El Sinfín subió una marcha y el marcador, poco a poco, comenzó a mostrar una diferencia cada vez mayor. A falta de quince minutos, el luminoso marcaba un 25-19 que todavía se podía remontar, aunque fuera difícil.
Contracorriente, los lerezanos intentaron remar y alcanzar a los locales, pero estos no estaban por la labor. Tarea muy dura, todavía más tras la carga de cansancio que supone viajar a tierras foráneas. No pudo ser, los puntos no quisieron salir.