Fomento y Xunta adecúan la señalización al nuevo límite
28 ene 2019 . Actualizado a las 20:00 h.Con la entrada hoy de la nueva limitación de velocidad en carretera, Pontevedra dijo ayer adiós a las últimas señales de cien kilómetros por hora que fueron sustituidas por las de noventa.
Tal y como reseñó Fausto Núñez, jefe de la Axencia de Infraestructuras en Pontevedra, esta medida se llevará a cabo en aquellas carreteras que, teniendo esta limitación de cien, disponen de «dous carrís sen mediana. Son as que denominamos VG, as antigas vías rápidas e os corredores». De este modo, y en el caso concreto de la comarca de Pontevedra, se sustituirán nuevas señales en la variante de Marín (VG 4.4); media docena en la vía do Salnés (VG 4.1); una cifra similar en la variante de Poio (VG 4.8); y ocho en la PO-316 a su paso por A Lanzada, en el municipio de Sanxenxo, entre otras carreteras.
Según confirmó el propio Fausto Núñez la estadística pone de manifiesto que «a maioría dos accidentes, non so en Pontevedra, senón no resto de España, son nas estradas destas características». Es por ello que el objetivo que se persigue con la puesta en marcha de esta medida «é reducir a siniestralidade».
José Manuel Cores Tourís, por su parte, recordó que está actuación es consecuencia de una decisión de la DGT y conllevará la reposición de cerca de 450 señales en toda Galicia con un coste de más de 54.700 euros. «Na provincia de Pontevedra serían 102, 79 na zona norte e 23 na sur, cun presuposto que rondaría os catorce mil euros», precisó al respecto el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra.
De igual modo que los operarios de la Xunta culminaron ayer el cambio de la señalización en las carreteras de titularidad autonómica, otro tanto ocurrido con los de Fomento. En este caso, fueron diecinueve las señales que tuvieron que adaptarse a la nueva limitación de velocidad.