Para que nadie odie las matemáticas

Bea Costa
bea costa CAMBADOS / LA VOZ

PONTEVEDRA

Martina Miser

Ciento sesenta profesores se reúnen en Cambados en busca de nuevas fórmulas a la hora de enseñar una materia que, en general, se imparte mal, según los expertos

28 ene 2019 . Actualizado a las 21:03 h.

En Cataluña llevan diez años haciéndolo. En Galicia también quieren convertir las matemáticas una materia mucho más accesible para los alumnos mediante un cambio educativo y metodológico en las aulas. «En la actualidad, se centra todo en la memorización de algoritmos y no en la comprensión de los elementos. Colocamos a los alumnos en situaciones en las que acaban odiando las matemáticas», señala Josep Callís, profesor de la Universidad de Gerona y coordinador del grupo a+a+ de Innovación Matemática de Cataluña. Y como de lo que se trata es de revertir esta situación, el experto ha vuelto a Galicia acompañado de 25 colegas de su tierra para dar a conocer las experiencias que se están desarrollando en este campo.

La convocatoria ha sido todo un éxito. El sábado y el domingo participaron en unas jornadas organizadas en Cambados ciento sesenta profesores de Educación Infantil y Primaria llegados de varios puntos de Galicia, lo cual demuestra, en su opinión, el interés y el compromiso que existe por parte de los profesionales por este tema. «Es algo digno de valorar. ¿En cuántas profesiones hay gente dispuesta a invertir su tiempo libre en formarse? La sociedad tiene que saber que hay maestros excelentes», señala. Esta corriente innovadora en la didáctica matemática ha cristalizado en la formación del Grupo Mates e + Galicia, que ya ha organizado varios encuentros en los últimos meses. Según Callís, hay un importante déficit desde el punto de vista del conocimiento matemático y de la capacitación didáctica entre los docentes, de ahí la necesidad de reciclarse y de cambiar modelos que, ya entrados en el siglo XXI, se revelan obsoletos. «Un buen maestro tiene que estar más avanzado que los currículos y los sistemas», y solo así, argumenta, se conseguirá una escuela más crítica, racional, activa, democrática y solidaria, principios sobre los que pivota la red de escuelas CRADS, que funciona en Cataluña. «Las matemáticas ayudan a interrelacionar con la vida, son un lenguaje para entender el mundo», indica el profesor. No es solo teoría. Según Callís, el movimiento reformista que está liderando Cataluña está dando resultados espectaculares en las aulas. «Hay un antes y un después de todo esto».