Retenidos diez horas en una habitación por la agresividad de su perro

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

19 ene 2018 . Actualizado a las 05:15 h.

Cuando hace tres meses, dos pontevedreses decidieron acoger el pastor alemán de su padre poco se podían imaginar que su mascota, presa de «una agresividad desmedida», los iba a mantener retenidos en una habitación durante cerca de diez horas.

La pesadilla comenzó cuando el can, de 7 años y cuarenta kilos de peso, logró abrir el mueble donde guardaban su comida y el saco de pienso terminó desperdigado por todo el suelo. Eran las dos de las mañana y el perro, dando muestras de una gran agresividad, se volvió contra los pontevedreses obligándoles a encerrarse en uno de los cuartos del inmueble. Durante horas, estos trataron de localizar a su progenitor, pero no lo consiguieron, por lo que, finalmente, optaron por ponerse en contacto con el 112.

Pasaban unos minutos de las once y media de la mañana cuando la Policía Local recibió la llamada de la centralita autonómica de coordinación de emergencias comunicando el incidente. De inmediato, una patrulla se desplazó hasta el céntrico piso comprobando como el can dirigió su agresividad hacia los agentes impidiéndoles acceder al interior.

La policía, ante la imposibilidad de auxiliar a los pontevedreses, decidió recabar la colaboración de la veterinaria de la protectora Os Palleiros. De este modo, en torno a las doce y veinte del mediodía, consiguieron suministrarle al pastor alemán unas pastillas tranquilizantes.

Pero ni por esas. De hecho, se tuvo que requerir una segunda dosis de fármacos para que el perro se tranquilizase y permitiese a sus dueños abandonar su involuntario encierro.