Cada vez hay más empresas que los alquilan, con o sin patrón. Alvamar Náutica es una de las que opera en las Rías Baixas
23 oct 2016 . Actualizado a las 04:00 h.No es imprescindible tener barco para poder dar un paseo por la ría. Cada vez hay más empresas que los alquilan, con o sin patrón, y también en invierno. Alvamar Náutica es una de las que opera en las Rías Baixas, con sede en Vilagarcía. «Cada vez la gente se anima más a realizar actividades náuticas», explica la gerente de la compañía, Bibiana Álvarez. El perfil de los clientes es amplio: grupos de amigos para celebrar cumpleaños; parejas que quieren disfrutar de la pesca, y familias que desean pasar juntos una jornada viendo las bateas de cerca y conociendo calas a las que no llegarían por carretera.
Por cuestiones de proximidad geográfica, Alvamar trabaja mucho en el entorno de la isla de Cortegada, especialmente en invierno, cuando el clima no favorece travesías largas. El remonte del Ulla que sigue la estela de la ruta jacobea hasta Padrón es otra de las rutas que están ganando adeptos.
El alquiler de un barco por un día oscila entre los 300 y los 500 euros dependiendo de sus dimensiones, «pero también tenemos un barco por 100 euros», matiza Álvarez. Por norma, si se contratan los servicios de un patrón el precio se encarece en 120 euros, y en la tarifa no se suele incluir la comida ni el combustible.
En este verano de cifras récord. «La gente con buen tiempo se anima mucho más, pero hay gente de Vilagarcía que no conoce la ría desde el mar», apunta Álvarez.