Sondean la reconversión del Gran Garaje en una superficie comercial

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El Gran Garaje, un edificio de una sola planta y cuerpo único, lleva algún tiempo cerrado.
El Gran Garaje, un edificio de una sola planta y cuerpo único, lleva algún tiempo cerrado. Capotillo< / span>

El Concello recibió hace un mes una consulta de la firma Punto Fa, matriz de Mango

17 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Gran Garaje tal y como lo conocen varias generaciones de pontevedreses puede tener sus días contados. El inmueble ubicado en el número 8 de la calle Benito Corbal, que en las últimas décadas acogió dos pequeñas jugueterías y un estacionamiento privado con capacidad para 75 vehículos (hoy cerrados) podría reconvertirse en una superficie comercial si sale adelante un proyecto por el que se ha interesado la firma catalana Punto Fa, matriz de la cadena de tiendas de ropa Mango.

Fuentes municipales confirmaron que el Concello de Pontevedra recibió hace aproximadamente un mes una solicitud de información urbanística de la citada empresa catalana sobre la posibilidad de reconvertir el inmueble.

Se trata de una mera consulta, por lo que en el Concello no constan, al menos de manera oficial, demasiados detalles sobre lo que se planearía hacer. Apenas se consultó la viabilidad de cambiar los usos del inmueble para habilitar una gran superficie comercial. Pero se desconoce, por ejemplo, si se destinaría a un solo establecimiento o si se trataría de habilitar un pequeño centro comercial en plena «milla de oro» pontevedresa, en el tramo peatonal y más céntrico de la calle Benito Corbal.

En principio, desde el Concello no se ponen pegas al cambio de uso, y así se hace constar en un informe redactado por los servicios técnicos. Sin embargo, la única limitación que puede haber es que se trata de un edificio inventariado por la Xunta. No está catalogado en el Plan General de Ordenación Urbanística vigente, pero sí tiene protección de las Normas Urbanísticas Subsidiarias de la Xunta de Galicia. Esto lleva a que cualquier actuación tenga que contar con el visto bueno de Patrimonio, lo que podría obligar a conservar elementos distintivos como la fachada modernista.