Tras seis meses de tensiones, la nueva dirección cede a las exigencias
16 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.A primera hora de la mañana de ayer el presidente del comité de empresa de Transa, la empresa de ambulancias concesionaria del 061 para el transporte sanitario en Pontevedra, Marín y Bueu, Alfonso Bugallo, dio orden de levantar la huelga y retirar todas las demandas interpuestas contra la compañía por parte de los trabajadores.
Se ponía así fin a una protesta que se inició el 9 de diciembre tras un período protagonizado por las fuertes tensiones entre los empleados y los propietarios de la firma, liderados entonces por Benito Mirazo.
Fue precisamente la compra del grupo por Ambulancias Salnés la que permitió desbloquear una situación que, ante la imposibilidad de llevarse a la calle en forma de ausencias en el puesto de trabajo -por ser un servicio de emergencias-, se tradujo en un cruce de denuncias y demandas entre ambas partes y episodios como la quema de ambulancias, aunque los empleados negaron siempre su relación con ello.
La nueva dirección ha accedido a las exigencias de los trabajadores. De los 40 empleados, algo más de la mitad solicitaban la paga extraordinaria de marzo de 2012, que les será abonada en octubre; y también las horas presenciales (extras) de 2012 y las de 2013. Además, se revisarán las condiciones que presentan las tres bases desde las que operan las ambulancias. La que presenta más deficiencias es la de Marín, por lo que los trabajadores han pactado con la empresa un acuerdo para buscar una nueva sede que reúna las condiciones para albergar a los trabajadores, y la ambulancia, vehículo de medidas especiales.