Lores «bautiza» a Telmo

cristina barral texto PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

El Pazo de Mugartegui albergó ayer la primera ceremonia civil conjunta

27 oct 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), bautizó ayer a Telmo. Pero no al hoy diputado del PP que fue su rival político en la batalla por la alcaldía, sino a un pequeño de once meses que, junto a Paula y Cintia, se convirtieron en los primeros menores en recibir la «carta de cidadanía». Fue en una ceremonia civil celebrada por la mañana en el Pazo de Mugartegui.

La ciudad se suma así a otros municipios de la provincia que ya celebran bautizos civiles como Marín o Moaña. Fue un acto sencillo, que no llenó el llamado salón rojo del histórico edificio, y que concluyó con una foto de familia y la entrega de un regalo por parte del Concello a los padres de los niños: un lote de libros infantiles y vídeos de la editorial local Oqo valorado en 100 euros. Esta editorial, matizaron fuentes del área municipal de protocolo, se alternará con otra de la ciudad, Kalandraka.

Los familiares de Paula Rodríguez Codina, también de once meses, Telmo Salorio Fernández y Cintia Tizado Sanfiz, de casi cinco meses, llegaron puntuales al Pazo de Mugartegui. Los padres de Cintia, por ejemplo, que se casaron por lo civil en el Concello de Lugo, comentaron antes de entrar que les apetecía «hacer oficial» el bautizo de su hija, pero sin darle un contenido religioso porque «nosotros no lo somos». «Cuando sea mayor que elija ella, lo principal ahora es educarla en valores», apuntaron los progenitores a La Voz.

Pese a sus tablas, el regidor admitió que estaba algo intranquilo. «Teño que recoñecer que estou un pouco nervioso, é a primeira vez que fago unha cerimonia destas características e desculpade os erros», expuso el político.

Aprovechó para recordar la rehabilitación del Pazo de Mugartegui, del siglo XVIII, y para agradecer la cesión del salón rojo por parte de la Denominación de Orixe Rías Baixas. A la que también hizo algo de publicidad al apuntar que tiene el «mellor viño blanco do mundo». Ya metido en faena, el alcalde leyó tres artículos -el 6, el 12 y 27- de la Convención Internacional de los Derechos de la Infancia, que data de 1989. En ellos se alude a que el niño tiene derecho a la vida y a desarrollar su propia personalidad; a que debe ser escuchado cada vez que se toman decisiones que le afectan directamente; y a crecer bien física, mental, espiritual y socialmente.

Los pequeños se portaron en todo momento y solo algún tímido quejido, ni siquiera lloro, se oyó durante el acto. La ceremonia concluyó con la firma de la carta municipal de ciudadanía por parte de sus padres, acompañados por los padrinos. Concluido el acto, Fernández Lores cogió en brazos a Telmo, Cintia y Paula. Ni él de azul, ni ellas, de rosa. Telmo vestía de rojo; Cintia, de granate, y Paula, de azul y gris.