El IES Sánchez Cantón expone una selección de carteles didácticos del Museo Pedagóxico de Galicia
05 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.En la era de Internet, del iPad, tablet, iPhone, smartphones y pizarras digitales es todo un ejercicio de memoria histórica recordar cómo los antiguos maestros y profesores trataban de enseñar y explicar de la mejor forma posible a sus alumnos todas las materias, contando solamente para ello con la ayuda de unas láminas que hoy podrían ser consideradas como casi obras de arte. El Instituto Sánchez Cantón expone estos días en su vestíbulo la muestra itinerante As láminas educativas. A pedagoxía intuitiva que el Museo Pedagóxico de Galicia pasea por todos los institutos históricos pertenecientes a su red de colaboradores y que han aportado mucho material de sus 168 años de existencia, como es el caso del primitivo Instituto de Pontevedra, de cuyo patrimonio es depositario el Sánchez Cantón.
Ciencias Naturales
Las láminas expuestas fueron y podrían seguir siendo un potente y atractivo recurso didáctico que en sus tiempos fue empleado sobre todo en las materias de Ciencias Naturales. La investigación de la litografía en 1797 y su aplicación industrial desde mediados del siglo XIX, sobre todo en Alemania, dio pie a la aparición de numerosas láminas murales que abarcaban un amplio abanico de materias de estudio y eran de uso fácil en cualquier nivel educativo. Es nuevo, original y vistoso recurso pedagógico representó una herramienta fundamental en la enseñanza, junto a otros instrumentos científicos presentes en los primigenios laboratorios.
Abecedario
El magnetismo visual de aquellas láminas, exportadas de Alemania, Francia o Inglaterra amplificó el poder comunicativo con el estudiantado. Pero no solo para enseñar Botánica, Zoología o Anatomía, también para aprender el abecedario con mayúsculas y minúsculas siguiendo los carteles colgados en las paredes de las aulas, como los que se pueden ver en la exposición del Sánchez Cantón. Este material visual se empleaba también en las clases de labores que recibían las chicas con el apoyo frecuente de cuadernos y láminas de todos y cada uno de los puntos de bordado, también presentes en la muestra.