Ambos se reunieron ayer con Moreira y sus ediles para rebajar tensiones
19 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Gabinete de crisis para una crisis. Los dirigentes del PP provincial y autonómico en persona reunieron ayer a última hora a los concejales díscolos del grupo municipal del PP con su portavoz, Jacobo Moreira, para tratar de poner paz. Alfonso Rueda y Rafael Louzán, secretario general de los populares en Galicia y presidente provincial del PP, respectivamente, citaron a Moreira y a los seis concejales que mantienen un enfrentamiento abierto con su portavoz desde que la estrategia de oposición de Moreira derivó en la pérdida de salarios de los ediles populares.
La cita era a las 20.30 horas en la sede provincial del PP, en la calle Reina Victoria. Puntuales llegaron -unidos como se mantienen desde que evidenciaron su malestar rompiendo la disciplina de voto del PP- el grupo de los díscolos. Ricardo Aguilar Argenti, ligeramente rezagado del grupo, entró tras Pablo Fernández, José Manuel Guillán, Begoña Laya, María Biempica y Celia Soto, que conforman el grupo de seis concejales críticos con Moreira. Este llegó quince minutos después.
Rafael Louzán y Alfonso Rueda se prepararon a conciencia la reunión. Solo aparecieron tras hacer esperar a los concejales tres cuartos de hora. En la primera planta del edificio que alberga la sede provincial del PP estuvieron reunidos durante más de una hora y media para tratar de resolver un problema enquistado y agravado después de que trascendiese la semana pasada que los seis concejales críticos podrían estar valorando abandonar el PP, pero no así sus actas de ediles.
«Fue una reunión de trabajo y positiva para preparar el pleno del jueves», se limitó a decir Jacobo Moreira al término de la reunión. «No hay novedad», dijo Aguilar Argenti, tras el encuentro.