El nuevo catálogo de patrimonio del rural eleva los bienes a proteger de 170 a 621

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

LETICIA TILVES

Ante la parálisis del PXOM, el Concello tramita el documento por separado

22 sep 2012 . Actualizado a las 06:58 h.

Hace unos años, este periódico titulaba muy gráficamente un reportaje sobre una nueva ruta de senderismo en Ponte Sampaio: «Hay Pontevedra más allá de la Peregrina». Y tanto. El nuevo catálogo de elementos patrimoniales en el que trabaja el Concello registra nada menos que 621 bienes a proteger o a conservar en las quince parroquias del rural.

La cifra multiplica por más de tres el registro actualmente en vigor, que es el catálogo anexo al Plan General de Ordenación Urbana de 1989 e incluye un total de 170 elementos singulares en el rural. El nuevo catálogo comenzó a elaborarse al mismo tiempo que se redactaba el nuevo PXOM, pero la paralización del mismo, y la dimensión que ha adquirido el documento sobre patrimonio a proteger, llevó al gobierno local a decidir tramitarlo de manera independiente.

El nuevo catálogo divide los elementos a proteger en cuatro grupos. El patrimonio arqueológico, que incluye 80 referencias, contempla petroglifos, mámoas, castros y otros elementos de esta índole. El patrimonio arquitectónico, con un total de 152 entradas, da cabida a pazos y casa tradicionales, iglesias o rectorales, entre otros bienes.

El patrimonio etnográfico es el más numeroso, con un total de 368 registros que incluyen desde fuentes, cruceiros o molinos hasta lavaderos y otros elementos singulares. Por último, el apartado de infraestructuras presenta 21 construcciones, como puentes o caminos y empedrados tradicionales.

El concejal responsable de Patrimonio Cultural, Luis Bará (BNG), explicó ayer que se está en pleno proceso de revisión de todos los elementos que se quieren incluir en el nuevo catálogo, y al mismo tiempo se ha iniciado un trabajo en los consellos parroquiales para actualizar los datos e incluir otros nuevos. «Trataríase este último dun traballo máis social -explicó el concejal- para o que contamos coa colaboración de quen mellor coñecen o rural, os seus propios veciños».

El Concello espera disponer en primavera de la propuesta de catalogación definitiva, que tendrá que ser aprobada finalmente por Patrimonio de la Xunta de Galicia.

A partir de esa aprobación, cada elemento incluido en el catálogo recibiría el grado de protección pertinente.

Bará explica el salto que se ha dado en apenas 25 años, de 170 a 621 elementos a proteger, en que «agora estase a levar a cabo un traballo moito máis exhaustivo».