La bicefalia popular se prolonga ante la ralentización de los plazos del congreso
26 jun 2012 . Actualizado a las 06:58 h.En esos momentos de transición en la vida de los partidos en los que la bicefalia se hace incómoda, los pasos se dan con cautela. En el Partido Popular, poco dado a airear desavenencias, los movimientos se hacen por un manual no escrito, pero que se mantiene a rajatabla.
Telmo Martín sigue la evolución del PP a nivel local, pese a haber despejado el camino a Jacobo Moreira para que este prepare el relevo. Pero el plan de un traspaso ordenado que ya anunció en la noche electoral en la que Martín no pudo hacerse con la alcaldía está propiciando esa bicefalia incómoda, por lo prolongado de la situación.
Desde Madrid, donde ahora ocupa un escaño como diputado, Martín se mantiene al tanto de todo lo que ocurre, si no en el partido, si en la sede local. Controla los censos de militantes, que durante su etapa como presidente local del PP ha logrado elevar hasta los 2.231 afiliados. Unos trescientos más que cuando tomó las riendas.
Es un balance similar al que cosechó Teresa Pedrosa durante los tres años en los que fue jefa de la oposición y presidenta local del PP. No es la única similitud entre ambos. Pese a que las desavenencias entre Pedrosa y Martín son conocidas, los dos compartieron lagunas a la hora de integrar a algunas de las corrientes de militantes históricos. Y ahora ese es uno de los encargos específicos que tiene Jacobo Moreira.
El secretario general de los populares gallegos, Alfonso Rueda, sigue de cerca los pasos de Moreira y le aconseja. Pero el paso del tiempo que hace cada vez más incómoda la cohabitación de Moreira y Telmo Martín se está convirtiendo en parte también en aliado del líder del grupo municipal. Algunos desajustes en el calendario de los congresos locales que prepara el PP se ha sumado a la indefinición del calendario electoral gallego para dar más tiempo a Moreira a preparar el congreso y tender de paso puentes con todos los sectores de la militancia.
Sin embargo, a medida que avanzan estos, la distancia entre Telmo Martín y el grupo municipal se agranda. Hasta el punto de que la comunicación apenas se mantiene a través de tenues hilos. Los movimientos en el seno del grupo municipal tampoco se han hecho esperar. Se da por hecho que Moreira hará una cúpula local con vistas a medio plazo, planificando las próximas elecciones municipales. Antes, el PP, siguiendo ese manual no escrito cerrará un congreso en el que los votantes cerrarán filas. Telmo Martín, pese a una contestación interna notable fue elegido con todos los votos a favor. La discrepancia se plasmó con solo ocho votos en blanco.