Una amplia formación artística que tiene difícil la inserción

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La Facultade de Belas Artes mantiene su tirón y presume de instalaciones

25 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La Facultade de Belas Artes, la única que existe en Galicia, sigue teniendo tirón para formar artistas a pesar de que la inserción laboral de los egresados no alcanza el 50 %. Según datos facilitados por el centro, el último estudio correspondiente al 2009 y referido a los años 2006-2009 arroja como resultado que solo un 48 % de los encuestados trabajan en puestos relacionados con su formación.

El decano, Juan Carlos Meana, destaca como objetivos inmediatos la consolidación del máster en Arte Contemporáneo. «Junto a las futuras escuelas de doctorado, el máster marcará la senda de la investigación en Bellas Artes», afirma. Añade que en la actualidad «somos responsables de uno de los proyectos dentro del Campus do Mar para el ámbito de las artes dentro de la rama de humanidades».

El edificio, ubicado en el antiguo cuartel de San Fernando, en la calle Maestranza, es compartido con los alumnos de los Estudos Superiores en Deseño Téxtil e Moda de Galiza (Esdemga). Una convivencia que, según apunta un exestudiante de Belas Artes, «renovou a facultade e abriu as miras a nivel empresarial». «Antes estabamos metidos nunha burbulla e non había relación coa empresa», añade. Las instalaciones y los talleres son valorados de forma positiva por los alumnos consultados por La Voz, que coinciden en que es una carrera «cara» porque hay que comprar muchos materiales.

Además de las instalaciones, los estudiantes también subrayan el emplazamiento de la facultad. Prefieren estar en el centro de la ciudad, aunque eso signifique estar «lejos» del campus. Quizá por eso no les preocupa el retraso que acumula el proyecto del Edificio das Artes en Tafisa, ahora parado por falta de financiación.

Olalla Barrosa y María Arias, que acabaron Belas Artes y están haciendo el máster en Arte Contemporáneo que ofrece la facultad, recuerdan que ya se hablaba del Edificio das Artes cuando empezaron a estudiar. «La ubicación actual es céntrica y permite ir a las tiendas especializadas, pero también a las ferreterías, mercerías e incluso a los chinos a comprar el material», comenta Olalla, que es O Carballiño. Recuerda que en su día se habló de montar una especie de economato en el futuro Edificio das Artes.

Ana María Cidre, que nació en Inglaterra, cursa 4º de grado en Belas Artes. Acaba de volver de un Eramus en Bruselas y le gustaría dedicarse a la fotografía. «Me encanta ese mundo, pero la cosa está muy complicada. Lo que veo mal es que ahora en 4º no nos faciliten las salidas laborales». Santiago Besteiro, de Monterroso, también está en 4º. En su caso fue la curiosidad lo que hizo que acabara en esta carrera. «Tengo 31 años y antes hice ciclos formativos. En general estoy contento con la formación porque me gustaría ser un artista multidisciplinar. Con lo que estoy descontento es con el Plan Bolonia», dice.

Una visión que comparten María, que es de Malpica, y Olalla. «Con el nuevo plan hubo que adecuar las asignaturas a las horas. Nuestra carrera es de taller y no podemos estar sin profesor». Otro aspecto en el que inciden es la limitación de galerías que hay en Pontevedra. «Solo tenemos la Sala X, la Fundación RAC, que tiene unos horarios muy limitados, y Sargadelos».