«Me atacaron. Pensé que peligraba mi vida y me defendí»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Una decena de mujeres aprenden cómo responder al maltrato

09 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Saber responder, tanto a nivel físico como psicológico, a un episodio violento es el objetivo que buscan la decena de mujeres que, desde este lunes, asisten a un seminario en la Casa Rosada. Se trata de un seminario que combina «la autodefensa para mujeres con una preparación mental. Todo ello enfocado hacia la violencia de género, aunque también se imparten nociones sobre violencia más habitual, robos, hurtos...», precisó el especialista Emilio Blanco.

Este instructor de la Asociación Deportiva DOM+ reconoció que el conocimiento psicológico puede ser más efectivo a la hora de combatir a un maltratador. No en vano, «con el dialogo, con el conocimiento de la persona que está enfrente, con la visualización de ciertos movimientos, de su forma de actuar, nos dan una señal de lo que se puede producir».

Este trabajo psicológico, además, contribuye a minimizar los efectos del estrés e impedir que la víctima entre en shock. Lo que los expertos denominan efecto túnel o miedo irracional frente a un agresor.

Lo cierto es que la experiencia tanto de Emilio Blanco como de su compañero Manuel González Maciel -compaginan su labor en DOM+ con su trabajo diario en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado- les lleva a sostener que, a día de hoy, «la violencia sexista está estancada. Se está viendo un incremento en el caso de mujeres que proceden de otros países, de Sudamérica e, incluso, de Asia y África. Influyen tanto la religión como otros aspectos sociales».

El mejor delincuente

En este marco, uno de los aspectos que más le cuesta asumir a las víctimas es el hecho de que, tal y como se lo trasladó González Maciel a las asistentes es que «ellos conocen la ley. El mejor delincuente es el que conoce la ley».

De este modo, incidió en que toda respuesta frente a una agresión física debe ser proporcional. Debe responder a un espíritu: «Me atacaron. Pensé que peligraba mi vida y me defendí».

¿Pero que lleva a una mujer a dar el paso y apuntarse a un curso de Defensa persoal e autocontrol sobre violencia de xénero? Según Emilio Blanco hay quien acude por curiosidad, pero también las hay que «están sometidas a algún proceso de violencia. Incluso, que tienen alguna medida cautelar en ejecución», especifica en un parón del adiestramiento.