Hace dos meses que el Museo pontevedrés volvió a batir (en menos de un año) su récord de visitas, que estaba en 175.000 personas. Ahora, por primera vez en los 81 años que lleva abierta al público, la entidad ha conseguido alcanzar la emblemática cifra de los 220.000 visitantes, que la sigue situando entre las instituciones culturales más concurridas de Galicia. Y la cifra de este Xacobeo va a ser todavía más abrumadora, ya que estos datos son de finales de noviembre, a falta de contabilizar este último mes del año. Sin duda, la celebración de este Año Santo ha tenido mucho que ver en este magnífico balance, que vuelve a señalar a las Ruinas de Santo Domingo como el edificio más visitado de entre los seis que conforman el Museo. Más de la mitad de las visitas (128.189) fueron a esta sede en la avenida de Montero Ríos. Le siguen el conjunto formado por las sedes Castro Monteagudo y García Flórez, con 61.366 personas, la mayoría a través de visitas colectivas, y después el Sexto Edificio, que han podido conocer ya este año 29.575 visitantes. Hay que tener en cuenta que el Sarmiento no se contabiliza, ya que sigue cerrado por obras. Como es habitual, los meses de verano han sido los más concurridos, con la peculiaridad de que este año agosto y septiembre casi han igualado cifras y que octubre ha superado también al mes de julio. En el primero de estos meses pasaron por las instalaciones 34.850 personas, mientras que en el segundo lo hicieron 33.040. En octubre fueron 30.525 y en julio, 26.846.
La mitad de estos visitantes acudió a la sede diseñada por Jesús Ulargui y Eduardo Pesquera para visitar alguna de las diez exposiciones que se han exhibido a lo largo de este 2010. El resto, otras 14.908 personas, asistió a alguno de los actos (conferencias, actuaciones musicales o simposios) que se celebraron en la entidad. Entre las muestras, sin duda una de las más importantes ha sido este verano la Bienal Utrópicos, que ocupó prácticamente todas las plantas del Sexto Edificio. La lista se completa desde enero con la exposición sobre los Granell que poseía André Breton, las fotografías de Ramón Marín, las visiones de la camelia ofrecidas por varios artistas gallegos, la muestra solidaria con el terremoto de Haití, las imágenes de Tino Martínez, los trabajos seleccionados para la Bienal de Fotografía de Purificación García, la exposición de Los mundos de Gonzalo Torrente Ballester y, estos días, la referente al papel de editor de Luis Seoane.
En este 2010 el Museo ha conseguido, además, incorporar el destacado legado de la colección Sánchez-Mesas. La valiosa colección, formada por 192 piezas y constituida en dos grandes bloques (arte español contemporáno y arte oriental) llegará en los próximos días a Pontevedra y una vez que esté catalogada, varias piezas representativas se exhibirán en el Museo
La última exposición del año la firmar el pintor Xurxo Alonso. El próximo día 15 se inaugurará Aldemunde, o espazo do nómade, que podrá visitarse en el Sexto Edificio hasta el 30 de enero. Luego, pero eso será ya en febrero del 2011, llegará el turno de la retrospectiva de Antón Lamazares.