Los ecologistas no comparten la técnica que biólogos de la USC prueban en la presa de As Forcadas

La Voz

PONTEVEDRA

08 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente de Augas de Galicia, Francisco Menéndez, trasladó ayer a los miembros de Adega y de la Coordinadora Antiencoro de Caldas, Cuntis e Moraña que para reducir la carga de la cianobacteria es fundamental conseguir que disminuya la aportación de nutrientes. Para ello, la Consellería de Medio Ambiente no tiene a día de hoy una solución.

Una de las posibilidades está ahora mismo en estudio porque se está ensayando en el embalse de As Forcadas, en Valdoviño (A Coruña). No obstante, Adega no comparte esta solución. «O que se está facendo nas Forcadas é utilizar palla de cebada no encoro para combatir a cianobacteria». Esta experiencia iniciada el pasado marzo corre a cargo de un equipo de biólogos de la Estación de Hidrobioloxía do Encoro do Con, dependiente de la USC.

Ideada en Inglaterra

El equipo está dirigido por el profesor Fernando Cobo e investiga cómo reducir la expansión de una bacteria que libera una toxina en el embalse de As Forcadas, que aunque no afecta a la salubridad del agua para su consumo humano, sí está perjudicando a la fauna. Augas de Galicia firmó un convenio con este centro de la USC para que a lo largo del 2010 se experimente con una técnica ideada en Inglaterra y que funcionó con éxito en este país. Sin embargo, el mismo procedimiento fue puesto en práctica en Estados Unidos y el resulto fue negativo.

El mecanismo consiste en colocar paja de cebada en unos tubos que llegan al fondo del embalse. La paja se descompone en el agua, sin afectar al líquido, y sirve de nutrientes para los microorganismos que conviven con la bacteria, que creen más y acaban por desplazarla.