Celso Míguez sigue dando pasos cortos, pero seguros hacia la Fórmula 1. El subcampeonato Europeo de F-3 conquistado por el piloto pontevedrés en la pasada temporada, después de liderar la clasificación hasta la carrera definitiva, le abrió de par en par las puertas de las escuderías novatas para correr el Mundial de monoplazas por excelencia. No obstante, la imposibilidad de reunir el mínimo de 3 millones de euros de presupuesto le hizo desistir de su primer intento por dar el salto a la élite.
Sin embargo, la salida tampoco ha sido mala porque ha encontrado acomodo en la escudería italiana RP Motorsport con la que disputará la recién creada Auto GP, de la que estarán pendientes los patronos de la F-1. Su equipo tiene la sede en Milán, a escasos kilómetros del Circuito de Monza, que acoge el Gran Premio de Italia de Fórmula 1.
Continúa con Brian Ireland
Celso Míguez seguirá contando con la inestimable colaboración del ingeniero británico Brian Ireland, con el que ya trabajó la pasada temporada en la Fórmula 3. Eso es todo un seguro de éxito, algo que demuestran las tres pole position y las cinco victorias que logró en el 2009 con los cuidados del profesional inglés.
Esta nueva competición, que constará de un total de doce carreras, se correrá con coches Lola de fabricación inglesa que llevarán neumáticos Michelín y motores Zyteck de cerca de 600 CV.
Una prueba en Navarra
España albergará una de las pruebas en el mes de septiembre, en el reciente trazado de Los Arcos, en Navarra. En el calendario también figuran circuitos míticos como los de Monza, Magny Cours, Spa o Imola.
El piloto pontevedrés reconoce que le habría hecho una ilusión incuantificable convertirse en piloto de Fórmula 1, aunque fuera en condición de probador, pero asegura que afronta el nuevo reto de la Auto GP con grandes expectativas. Su principal motor será hacerse un hueco entre los mejores pilotos de la categoría, a poder ser desde las primeras carreras, para que los gurús de la F1 empiecen a verlo como una auténtica alternativa de futuro.
Una competición similar
«El subcampeonato Europeo me relanzó y me abrió muchas puertas. Al final por seguir la misma línea, optamos por correr la Auto GP, que es una competición muy cercana a la Fórmula 1 por las condiciones técnicas de los monoplazas. Afronto esta nueva aventura con muchas ganas y una gran dosis de ilusión por hacer una gran temporada», destaca el subcampeón europeo de F3.
Un filial de Renault
«Va a contar con estructuras muy importantes a nivel europeo y pilotos de primer nivel, con un palmarés muy bueno. Además, incluso va a competir un equipo filial de Renault F1. Va a ser un campeonato muy competitivo. Se ve que se está haciendo un buen trabajo y estoy seguro de que contará con mucha repercusión», apunta el piloto.
«La idea de este campeonato es funcionar como una competencia real de la GP2, categoría que corre el mismo fin de semana que la Fórmula 1. La potencia, medidas del coche y otros aspectos la hacen muy cercana a un monoplaza y por ese motivo también será considerada como una antesala de la F1», explica.
Una pantalla publicitaria
En una línea similar asegura que «por todo eso, los pilotos que vamos a correr la Auto Gp, sabemos que los equipos de Fórmula 1 se fijarán en los que hagamos bien las cosas. Estarán pendientes de los resultados que consigamos. De ahí la importancia de cada una de las carreras. Nuestra motivación será siempre máxima».
Asimismo, recuerda que el salto a la F1 estuvo a punto de producirse hace apenas unos meses y que no fructificó por cuestiones meramente económicas. «Los equipos privados que trataban de hacerse un hueco como el Epsilon Euskadi, el USF1 y el que era Campos Meta, ahora Hispania, y otros que tenían una plaza libre estuvieron hablando conmigo para ofrecerme un sitio como probador o como piloto oficial», afirma.
«Necesitaban cubrir un presupuesto de entre tres y cinco millones de euros, por lo que intentamos reunir el dinero gracias a un patrocinador o a través de un conjunto de empresas, pero no fue posible entre otras cosas porque nos dieron muy poco tiempo para conseguirlo», manifiesta Celso Míguez.
Confía en tener otra ocasión
«Contactaron conmigo a principios de noviembre y necesitaban tener todo arreglado en los últimos días de febrero. Por eso, desde el momento en que vi que era imposible reunir el dinero necesario, mi objetivo prioritario pasó a ser conseguir competir en un gran campeonato como la Auto GP y lograr los mejores resultados posibles para volver a contar con estas ofertas al final de la temporada. Ahora tenemos todo un año por delante para ir planificando mejor todo y poder estar preparados a nivel económico para el caso de que se repita la oportunidad», sentencia.