Bodas de oro por san Valentín

Chelo Lago consuelo.lago@lavoz.es

PONTEVEDRA

19 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Once parejas del municipio de Poio que a lo largo de este año cumplen sus cincuenta años de casados, celebraron conjuntamente sus bodas de oro en un acto organizado por el concello que preside Luciano Sobral, quien por cierto, no se perdió la fiesta, como tampoco la concejala Consuelo Besada. Juan Carballa Abal y Concepción Meis Esperón, Manuel Castro Agís y María Teresa Penas Pereira, Manuel García García y Peregrina Garrido Barreiro, Manuel Quiñones Rodríguez y Jesusa Casas Muñiz, Luis Iglesias Carballa y Maruja Alvariñas Ucha, Manuel Lores Barreiro y Consuelo Maquieira Iglesias, Francisco Couselo Moldes y Carmen Castiñeira Fontenla, Pablo Balboa Pereira y Ángela Catalina Rosario Iglesias, José María Barreiro Barral y Lucía Balboa Medrano, José Soto Barreiro y María del Rosario Otero González y Manuel Sobral Soto y Mercedes Casás Escudero fueron las parejas que respondieron a la llamada del Concello. Familiares y amigos. Al emotivo acto asistieron los veteranos matrimonios acompañados de sus familiares y amigos, juntándose no menos de 200 personas en la Casa Rosada. Cada matrimonio entraba en el salón de actos, profusamente adornado con globos y corazones rojos, a los sones de la marcha nupcial tarareada por los asistentes, pues no aparecía el cedé en el que estaba grabada, con lo que no faltaron las risas. Además, Andrea, nieta de Manuel García y Peregrina Garrido, leyó unas poesías dedicadas a todos los abuelos homenajeados, que también recibieron del Concello un detalle floral, un diploma y un plato grabado. Curiosidades. Entre las curiosidades de esa celebración que se viene conmemorando desde el año 1993 en el mes de febrero, lo más cerca posible de san Valentín, apareció una mujer, concretamente Ángela Catalina Rosario Iglesias, que se casó de blanco, cuando hasta la fecha todas lo habían hecho de negro, el color de moda entonces para las bodas. Además, ella misma, profesora de corte y confección, diseñó y cosió su propio traje. De otro de los homenajeados, Luis Iglesias Carballa, se recordó los tiempos difíciles en que cuando no había pesca, su pequeña barca le servía para lograr otros ingresos alternativos pasando a pasajeros desde Poio al otro lado de la ría. El precio, 1 euro ida y vuelta. Por cierto, que este hombre sacó de nuevo el carné de conducir a los 71 años y aprobó a la primera. Y hablando de carné de conducir, entre las parejas había también una pionera para su tiempo, Mercedes Casás Escudero, que lo quitó a los 35 años cuando muy pocas mujeres lo tenían. Ella era la encargada de hacer el reparto y recoger las prendas que se limpiaban en la tintorería familiar. El acto concluyó con un animado baile amenizado por Miguel Martínez.

Quien también recibió un homenaje el pasado domingo fue el párroco de Santiago Peregrino de O Burgo, Luis Alcántara Pedreira, con motivo de su jubilación como profesor de Religión en el Instituto Valle Inclán, cargo en el que continuará hasta terminado el curso. Alcántara comenzó a impartir clases en el citado centro en el curo 90-91 y fueron muchos los profesores del IES que le acompañaron en la comida celebrada en el Pazo da Cultura. Asistieron a este acto alrededor de 150 que quisieron testimoniar su simpatía y amistad con el homenajeado.