Cuestión de estilo

Mercedes Escauriaza PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

ROI FERNÁNDEZ

Reportaje | Radiografía a la imagen de los candidatos Una experta analiza el «look» de Miguel Lores, Telmo Martín y Teresa Casal

14 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

No hay que ser diablo ni vestirse de Prada para ganar votos. Pero en la era de la imagen a veces un look vale más que un denso discurso para convencer al ciudadano. «De los tres, el que más lucha por ir a la moda es sin duda Telmo Martín», dice Chelo Castro, mientras revuelve y observa las fotografías de los candidatos de los tres principales partidos de Pontevedra. Su experiencia en el mundo de la imagen personal viene avalada no sólo por los años que lleva en esto de la moda; sino, sobre todo, porque son muchas las personas que se ponen en sus manos cuando de verdad quieren dar el golpe. Chelo Castro sigue lanzando piropos al candidato popular: «Viste buenos trajes y sabe que se lleva la camisa blanca sin corbata. Pero... Una cosa es la moda y otra lo que le va a uno», sentencia la experta. «Él está mejor con una camisa de rayas llamativas, que le favorecerían y le harían mucho más moderno y actual; la camisa blanca, así, sin corbata, le hace...». De repente, le da la vuelta a la frase: «No le hace justicia -dice-, porque Telmo tiene que levantar con algo su fisonomía». La conclusión es que Martín, que recuerda a Roger Moore, el James Bond que fue Santo, está «divino» o sea «más guapo y favorecedor» con traje azul o gris de rayita muy finita, nada de tipo Al Capone. Camisa blanca y corbata algo subidita de tono, un verde, un morado, o de rayas azul marino y blanco, para un acto oficial. Y para los más desenfadados, unos buenos vaqueros de pierna estrecha, un cinturón de Prada (ahí sale el diablo) «o Gucci, que él que tiene buena economía -matiza la estilista- se lo puede permitir, con zapatos de ante y una chaqueta marinera». ¡Por favor! sin cruzar. «Eso le daría un look muy primaveral... y las elecciones son en primavera». Buena acotación. -¿Y una cazadora? -«La cazadora para Lores». Se zanja la cuestión. No sin antes apuntar que al popular también hay quien le ve con una americana amarilla como la que llevó Jack Nicholson en El honor de los Prizzi. -¿No es un poco exagerado? -«Para este clima, no, como diría el actor», responde otro interlocutor. «A Lores no le pegan nada los trajes», continúa Chelo Castro. Primer toque. «No los defiende bien, al menos los que lleva». Segundo. Pero hay más. «El pantalón es muy ancho, demasiado largo... Y esas gabardinas largas, uf! A él le iría genial un plumífero muy ligero y finito, y porque invierta un poquito en diseño, por su imagen pública, no le pasaría nada. Esas camisas!... Necesita un cuello más arropado y que el nudo de las corbatas, más anchas de las que lleva, le apriete un poco el cuello para defender la cara, porque no está mal, Lores no es feo». Entonces es guapo. ¡Piropazo! Para Castro el candidato del BNG tiene ese aire despistado de Tom Hanks. Ni le cuestiona su corte de pelo (a Martín le recomienda otro menos recortado) y le ve «estupendo» vestido de sport, siempre que aparque las camisas de manga corta. «Informal, podría estar muy mono». Ahí va el segundo. «A él las rayas no le van nada, cuando lleve traje, siempre azul marino, tiene que intentar pasar despercibido». Un malévolo apunta: «Lo que pasa es que los modistos españoles utilizan un modelo de hombre que no se ajusta al modelo celta por naturaleza. No hacen trajes para los celtas, los hacen para los íberos». Parece que la moda obvia la identidad nacionalista. Fuera esas mangas largas y anchas y un pelín de régimen. «A él le va el sport» y en caso contrario, chaqueta cortita y pegadita y pantalón recto, que siempre estiliza más. Casal es la María del Monte de la política. Morenaza y guapetona, se saca, sin embargo, un partido relativo. «A ella no le pegan las faldas tubo, pero estas tan largas están ya desfasadas». «Las faldas y las pashminas Sinaí...», añade irónico el espontáneo... Pero la estilista defiende que la candidata socialista tiene gran potencial de imagen. «Ella tiene un estilo agitanado al que le va el pelo más desenfadado, alborotado y con un ondulado suave, y nada de colores, ni prendedores». «Este verano va a ser el de los vestidos y uno en seda o en una gasa, con un sugerente escote, y con una plataformas, le quedaría genial». Los cachemires, los lunares, los estampados tipo Kenzo, o felinos, son sus recomendaciones, con adornos que pasen desapercibidos. «Pero como veo que a ella le chiflan los complementos y es su estilo, pues un collar importante y toda vestida de blanco total o negro total».