¡Baraka! Sopesando valores

LEOPOLDO CENTENO

PONTEVEDRA

DESDE MI BUTACA | O |

20 ene 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

Bajo la dirección de Josep María Mestres y en versión de Nacho Artime, la comedia satírica ¡Baraka!, original de María Goos, fue la primera obra del año auspiciada por Caixanova y puesta en escena en su Centro Social de Pontevedra. En ¡Baraka!, su autora presenta y desarrolla unos personajes un tanto caricaturescos que, en clave de humor y con mordaz intención, reflejan aspectos cotidianos y próximos como trabajo, política, amor, familia, amistad, afecto, relaciones, sexualidad, infidelidad, moral¿ en los que trata de satirizar la sociedad de nuestros días, haciendo hincapié en los ideales de unos jóvenes en torno a los 20 años y en cómo se transforman con el paso del tiempo. La metamorfosis de la escala de valores. Un cóctel que aparte de entretener al público trata de hacerle reflexionar sobre diversos puntos de la vida. La escena se sitúa en el piso de Peter, un homosexual amante del arte y funcionario municipal, en el que entran y salen al grito de ¡Baraka! tres amigos suyos: Jan, político trepador que aspira a una cartera ministerial; Tom, abogado estresado por su trabajo y con afición a las drogas y Martin, un libertino director de escena con querencias sexuales. En este piso, con un gran sofá como centro de atracción, los cuatro amigos cuarentones desgranan su vida desde que estudiaran juntos, sus ideales y pasiones, sus problemas familiares, inseguridades, deseos, inclinaciones e incluso donde le ofrecen al político por su cumpleaños una simpática y caliente fiesta, a la que se suma como atractivo una hermosa mujer que desarrolla un tórrido striptease. Así, en clave de humor, entre ironía y sátira, con un guión mordaz y cáustico, se pronuncian frases como la del abogado: «Hace 20 años, teníamos el mundo a nuestros pies. Teníamos todas las tías y todos los tíos¿» O la que dice Peter, el funcionario municipal: «¿Por qué no vas a vivir a casa de tu amante?»; a la que le responde el político: «Temo que no lo consentiría su marido». O la que pronuncia el político casado tratando de ayudar a su amigo el funcionario que había sustraído unos cuadros del ayuntamiento: «¡Un gay, vale; pero un gay malversador, no me lo puedo permitir!». ¡Baraka!, en el original en español «cloaca», estuvo interpretada en orden de intervención por Juan Carlos Martín, como Peter (funcionario municipal); Toni Cantó, como Jan (político); Juan Fernández, como Tom (abogado) y Marcial Álvarez, como Martin (director de escena); sin olvidarnos de la espléndida Sonia Ofelia Santos, como striptease. Su interpretación fue muy equilibrada entre sí, denotando su nivel de profesionalidad. La dirección, aséptica; con cierto ritmo. Bueno el espacio musical: acertado, claro y con el volumen necesario; no tanto como las voces de los actores. En resumen: el público que llenaba el auditorio pasó casi dos horas de distendida función, a la que nos sumamos al grito de ¡Baraka!