SUCEDIÓ EN 1979
06 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Los acontecimientos en Irán se fueron precipitando a comienzos de 1979. El 16 de enero habían huido el Sha y su familia y el 1 de febrero el ayatollah Jomeini regresó a Teherán desde su exilio parisino. Quedaba como primer ministro Batkiar, que era una especie de Kerensky, un gobernante puente que salvase al país del previsible caos. Pero Jomeini quería también el poder político, por lo que ordenó a su favorito Bazargán que formase Gobierno, sin tener en cuenta a Batkiar que acabaría postergado, juzgado y finalmente muerto. Jomeini anunció una revolución basada en los principios del Corán, que, además, quería extender por todo el mundo islámico. Lo primero era exterminar todo vestigio del régimen corrupto del Sha y en ese mismo mes de febrero fueron fusilados miles de sus seguidores y colaboradores. Con Jomeini volvía el Islam puro y duro, el retorno a la Edad Media. El velo negro en las mujeres era pieza imprescindible; a los ladrones se les cortaría la mano y a las adúlteras se las lapidaría; en piscinas y playas, las mujeres a un lado y los hombres a otro. Para vigilar estas normas islámicas estaban los pasdarans (guardianes de la revolución), que pronto se harían famosos por su dureza y fanatismo. Una de sus primeras acciones fue vaciar de alcohol las bodegas de los hoteles de Teherán. Si para algunos iraníes el Sha fue la peste, Jomeini iba a ser el cólera.