Vecinos de la vivienda de Ourense en la que explotó un depósito de gas propano: «Fue un zambombazo impresionante»

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Miguel Villar

Dos heridos están hospitalizados en A Coruña con quemaduras graves y preocupa especialmente el estado de uno de ellos, un fontanero de 38 años

21 mar 2024 . Actualizado a las 16:00 h.

Eran las nueve y cuarto de la noche del miércoles cuando los vecinos de la rúa da Marquesa, en Ourense, escucharon una fortísima explosión. Luego llegaron otras deflagraciones más pequeñas que provocaron que los residentes salieran a la calle para ver qué estaba pasando. «Nos tembló la casa», relataba Sira Salgado, una mujer que reside a menos de cien metros de la vivienda en la que se produjo la explosión.

Se trata de un edificio unifamiliar de dos plantas que desde hace dos décadas está deshabitado. En su exterior había un antiguo depósito de gas propano que aún conservaba combustible residual y explotó tras una fuga. La peor parte se la llevaron un vecino de la casa contigua y un amigo de este, también residente en el barrio. Ambos están ingresados en la unidad de quemados del hospital público de A Coruña y preocupa especialmente la vida de Diego P. R., un fontanero de 38 años muy querido en todo el vecindario.

«Fue un zambombazo impresionante», contaba este jueves otro residente de la zona, ubicada entre los barrios de A Cuña y Barrocás que recuerda a Angelita Varela, la marquesa de la Atalaya Bermeja que hace un siglo era la propietaria de todo el terreno. Varios testigos que llegaron al lugar de los hechos segundos después de la primera explosión vieron a Diego con el cuerpo en llamas, huyendo camino abajo mientras trataba de quitarse sus ropas para intentar liberarse del fuego, hasta que se desplomó en el suelo. Parte de sus prendas, totalmente calcinadas, quedaron tiradas en la entrada de la vivienda.

El otro herido, de 43 años, también sufrió quemaduras graves. Se cree que ambos se acercaron hasta el depósito tras haber escuchado sonidos sospechosos y quizás temiendo que se estuviese produciendo un escape de gas.

La madre de Diego, una mujer de 89 años que fue trasladada al hospital aunque este jueves a media mañana pudo regresar a su vivienda, habría sido la primera en escuchar «un silbido» procedente de la zona en la que se encuentra el viejo depósito, situado a la intemperie. Se lo comentó a su cuidadora y esta al hijo de la señora. Todo apunta a que este hombre y el amigo con el que se encontraba pudieron haberse acercado a ver qué pasaba. Falta por aclararse, en todo caso, qué fue lo que provocó la deflagración.

A media mañana del jueves tres funcionarios del grupo de policía científica de la comisaría de Ourense acudieron al lugar para realizar una inspección. Toda la zona que se encuentra entre las dos casas afectadas por la explosión quedó acordonada en cuanto llegaron allí los medios policiales y los bomberos, con el fin de evitar que se pudiese contaminar. La fuerte deflagración tuvo una onda expansiva que provocó importantes daños materiales en casas cercanas.

«No sabemos qué ha pasado»

Los dueños de la vivienda en la que se encuentra el depósito acudieron al que antaño fue el domicilio de su abuelo para hablar con los agentes de Policía Nacional. «No sabemos qué ha podido pasar», explicó Lola Lemos, que afirmó que el suministro de gas propano se dio de baja hace veinte años y que tampoco había luz en la mayor parte de la vivienda. «Lo peor de todo son las víctimas, estamos desolados» se lamentaba la mujer, pendiente aún de conocer los resultados de los informes técnicos.

Vecinos de la zona, este jueves junto a la casa en la que se produjo la explosión
Vecinos de la zona, este jueves junto a la casa en la que se produjo la explosión MIGUEL VILLAR

Los expertos creen que se manipuló el cierre del depósito, provocando la fuga del gas propano

Aunque por ahora no hay conclusiones definitivas sobre lo ocurrido, las primeras investigaciones tanto de la Policía Nacional como de los Bomberos de Ourense apuntan a que lo ocurrido fue un suceso accidental. Al parecer la vivienda en la que se encontraba el viejo depósito estaba siendo objeto de reformas en las últimas semanas y no se descarta que los operarios pudieran haber manipulado las válvulas de cierre del contenedor de propano. Esto habría provocado que el gas que aún quedaba en el fondo del recipiente fuera saliendo poco a poco al exterior, acumulándose en el suelo y formando una especie de niebla que implica un grave riesgo de explosión. Para provocar esto último bastaría con el contacto de algo caliente, una chispa o incluso una leve manipulación en una de sus roscas. No se sabe con certeza qué fue lo que provocó en este caso la detonación, pero las víctimas tuvieron la mala suerte de encontrarse en ese momento demasiado cerca y resultar afectadas.

Dos ambulancia asistenciales del 061 se desplazaron al lugar de los hechos para ocuparse de su traslado. El de la mujer de 89 años se acordó debido a su avanzada edad y para descartar lesiones, si bien ella se encontraba dentro de la vivienda cuando explotó el depósito.

También fue muy rápida la llegada a la zona de los hechos de nueve bomberos del parque municipal de Ourense, que consiguieron controlar el fuego en poco tiempo, aunque permanecieron en la zona hasta después de la media noche.