Aceptó una dudosa oferta de trabajo y acabó ayudando a evadir dinero robado

La Voz

OURENSE CIUDAD

Agostiño Iglesias

La magistrada le reprocha a la acusada la falta de diligencia y le impone seis meses de cárcel

15 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

De poco le han servido a una acusada de colaborar en un delito de phising las excusas que presentó en el juzgado. La magistrada le impone seis meses de cárcel por prestar su cuenta para que se transfirieran cinco mil euros robados, que luego ella se encargó de derivar a personas que nunca fueron identificadas. Se considera que su conducta constituyó un delito de blanqueo de capitales por imprudencia grave.

Y es que más allá de si sabía o no lo que estaba haciendo, la jueza encargada de ver este caso le reprocha su «falta de diligencia» cuando aceptó una oferta de trabajo que le llegó por correo electrónico y en la que una empresa llamada Destino Turístico España le ofrecía 1.250 euros brutos por trabajar por las mañanas desde su casa. Se le indicaba que debía utilizar su cuenta bancaria durante un «período de prueba», y que realizaría dos o tres transferencias al día con cantidades que irían desde los 1.000 a los 3.500 euros.

A la acusada esa tarea no le pareció extraña, como tampoco recibir poco después cinco ingresos de 900 euros y otro más de 500 en su cuenta corriente. Los derivó a otra que le fue ordenada por sus desconocidos empleadores, y siguiendo o no sus órdenes, se puso luego en contacto con la perjudicada, aunque le dio un nombre falso. A la jueza le choca que la investigada nunca desconfiara. «No es concebible que no albergara una duda, acerca del origen delictivo del dinero», asegura Blanca Díez, que además ve «irrelevante» que alegara la sospechosa que nunca obtuvo beneficio alguno por desviar el dinero. A la perjudicada, la indemnizó el banco.