El nivel de retraso en la tramitación de casos se incrementa en las salas de la provincia
25 ene 2020 . Actualizado a las 18:50 h.A cualquier ciudadano que tenga que recurrir a la justicia para resolver un asunto le gustaría que su caso se tramitara lo antes posible pero los tribunales no son todo lo ágiles que sería necesario y prueba de ello es que en la provincia las distintas salas que están operativas acumulan sobre sus mesas miles de asuntos pendientes de resolver. Así lo indican los datos del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, según los cuales los juzgados acumulaban 14.443 asuntos pendientes de tramitar al cierre del tercer trimestre del año pasado. Esto supone un ligero incremento en la pendencia respecto al cierre del trimestre anterior, motivado por el repunte de casos en los juzgados de primera instancia, así como en la Audiencia.
Pero no todos los juzgados están saturados y la situación es diferente si se analizan los números que manejan unos y otros. Así, el juzgado de primera instancia número seis de la capital, que se encarga de los asuntos de familia, cerró el mes septiembre con 1.987 casos en trámite, registrando la media más alta, y con diferencia, de casos por órgano. Ya se han puesto medidas para reforzar la sala pero habrá que esperar a los datos del cierre del año para ver si han dado o no resultado. Mientras, juzgados como el de menores presentan una enorme agilidad, que resuelve casi al día los casos que recibe y tramita una media de 58 asuntos. Son la cara y la cruz de la realidad judicial.
La sección civil de la Audiencia Provincial, atascada por el repunte de recursos
De los números que manejan los juzgados de la provincia destaca en el último trimestre la saturación que presenta la sección primera de la Audiencia provincial, especializada en la materia civil. Al cierre del mes de septiembre del 2019 alcanzaba una tasa de congestión del 124 %, la más alta de todas las sedes de la provincia, con casi 800 asuntos pendientes de resolver. Este atasco, explica el presidente del alto tribunal ourensano, Antonio Piña, es el resultado de dos factores. Uno de ellos, la huelga de funcionarios del año 2018. «Esos asuntos se resolvieron en la justicia ordinaria en los meses posteriores a las movilizaciones, pero aquí llegaron más tarde, a lo largo de todo el año 2019», explica el magistrado, que también atribuye la situación de colapso en la sección civil a la puesta en marcha de un juzgado civil que está dedicado a atender las reclamaciones por cláusulas suelo. «Esta sala está teniendo un volumen muy alto de recursos que hemos de resolver en la Audiencia», advierte Antonio Piña
En todo caso, y dado que la necesidad de otro juez para la sección civil ya se había puesto sobre la mesa hace tiempo, porque ese tribunal lo componen tres magistrados, la sala de gobierno del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ya ha acordado una comisión de servicios, con un magistrado que prestará servicios temporalmente en ese órgano con relevación de funciones, lo que le permitirá una disponibilidad total.
Esa decisión está pendiente de que la apruebe el Consejo General del Poder Judicial si bien ya ha trascendido que será ocupada por la magistrada Pilar Domínguez Comesaña, actual titular del juzgado de primera instancia 1 de la capital.
La saturación crece en los juzgados con jurisdicción contenciosa, penal y social
El incremento de asuntos que se vivió en la segunda mitad del año en las distintas salas de la provincia de Ourense fue consecuencia del incremento de asuntos que registraron especialmente las jurisdicciones penal, social y contenciosa. Un ejemplo fue lo ocurrido en los juzgados de instrucción, que terminaron el primer semestre con 1.414 casos por resolver y tres meses más tarde ese total ya se había incrementado hasta los 1.538 asuntos, lo que representa una media de 512 por cada una de las tres salas. Ya en la provincia, donde los juzgados combinan la materia civil con la penal, la situación es algo más relajada.
En la provincia están operativos 32 juzgados, repartidos por la capital y los partidos judiciales que conforman el territorio. Eso sí, muchos juzgados tienen jurisdicción provincial, como es el caso de los penales, en los que la entrada de asuntos está también al alza. Estas sedes, para las que desde hace algún tiempo se concedió un juez de refuerzo, cerraron el tercer trimestre del año con medio millar de asuntos pendientes. Hace ya años que se habla de la necesidad de poner en marcha un tercer juzgado penal. Otra de las cuestiones que parecen prioritarias para descolapsar la justicia tiene que ver con el juzgado de Familia.