La víctima del rapto sospecha que todo empezó por una venganza

La Voz

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

La mujer contó en su denuncia que el hombre que la retuvo tenía mala relación con su tío en la cárcel

31 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La joven que denunció haber sido víctima de una detención ilegal, durante la cual un hombre del denominado clan de los Madriles la violó y vejó, dijo a la policía que creía que el presunto autor la raptó por una venganza. Según contó en la denuncia ante la policía, el hombre que se la llevó, Javier G. J., tuvo una mala relación con el tío de ella mientras ambos estaban en prisión y sospecha que la maltrató en venganza. El detenido estuvo en la cárcel cumpliendo una condena de seis años por golpear, junto con su hermano y utilizando una barra de hierro, a dos jóvenes con los que habían tenido un incidente de tráfico y a los que dejaron gravemente heridos. Javier G. llevaba solo unos meses en libertad después de haber cumplido esta condena.

En las declaraciones judiciales, la mujer ratificó que había sido detenida contra su voluntad en la casa del detenido, que convivía con sus padres y sus hermanos -también investigados en la causa y con una orden de alejamiento hacia la víctima- y que era objeto de golpes y vejaciones, entre otras relató que el detenido le había rapado el pelo. Presentaba además numerosas lesiones que fueron recogidas en un parte que se aportó a la causa.

El juez titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense dictó orden de prisión, comunicada y sin fianza, para Javier G. J. , quien ya tenía antecedentes por delitos de lesiones graves, aunque este negó que hubiese forzado a la joven a estar con él y dijo que había sido una situación consentida por ella. Según la familia de los Madriles se habían conocido hace un mes y él se la llevó a casa después de pasar un par de noches en un hotel. La madre del detenido cargó contra la joven, negando que hubiese estado secuestrada, dijo que ella compartía una habitación con su hijo y que a veces salían todos a buscar chatarra. Ana J. afirmó también que la chica se había caído de un caballo para explicar los golpes que presentaba.

La familia, los dos padres y tres hermanos del preso preventivo, están investigados como posibles colaboradores en la detención ilegal. Este clan es uno de los considerados más peligrosos por su actividad delictiva por la policía ourensana. Tras declarar como investigados el lunes por la tarde, cuando su hijo y hermano ya había sido conducido de nuevo a la prisión, no se opusieron a la medida de la orden de alejamiento decretada por el juez de guardia.