Una mujer que trabaja en una cafetería de la calle Telleira, en la zona universitaria de Ourense, llamó a la policía anoche porque se dio cuenta de que un individuo le había robado su teléfono móvil en el propio local.
Los agentes de la comisaría ourensana procedieron a buscar al posible autor, según la descripción que les facilitó la víctima, y lo encontraron. Al ser identificado, él mismo reconoció a los policías que efectivamente había robado el teléfono móvil y les indicó incluso donde lo había escondido. Por este hecho, considerado en principio como un delito de hurto, fue detenido el sospechoso, un vecino de Ourense de 23 años a quien ya le constaban hasta once detenciones anteriores en la comisaría provincial. Tras pasar por el juzgado, el arrestado quedó libre a la espera de juicio.