Pena de tres años de prisión por amenazar a la hija de Collarte tres años después del secuestro

La Voz

OURENSE CIUDAD

La sentencia absuelve a otros dos imputados, uno de ellos socio del desaparecido

03 dic 2009 . Actualizado a las 03:15 h.

El juicio por las amenazas telefónicas recibidas por la hija del empresario ourensano Guillermo Collarte, secuestrado en 1999 cuando tenía 72 años, ya tiene sentencia. Ayer mismo se notificaba la resolución por la que la magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 de Ourense condena a tres años de prisión a uno de los tres hombres que se sentaron por este caso en el banquillo de los acusados.

Aunque durante el juicio por esta causa el fiscal aseguró que los sospechosos, todos ellos de nacionalidad portuguesa, podían estar relacionados con el secuestro del industrial -que desapareció sin dejar rastro en la localidad de Valença do Minho durante un viaje de negocios- ninguna referencia hace a este asunto la magistrada, que se limita a ver las responsabilidades que tuvieron los imputados en las llamadas amenazantes, un total de nueve, que Berta Collarte recibió en el teléfono fijo de su domicilio entre los años 2002 y 2003. En ellas, un interlocutor le solicitaba importantes sumas de dinero bajo la amenaza de que correría la misma suerte que su padre en caso de no hacer frente al pago.

Varios implicados

Pese a que la denunciante siempre aseguró que habían sido varias las personas que realizaron las llamadas, de ahí que hubiese tres imputados, tan solo ha podido probarse en el juicio que Vitor Manuel Dias Pereira Barreto fue una de esas personas. La declaración de la perjudicada, que reconoció la voz del imputado porque ya lo conocía, y las pruebas periciales, que determinaron que no había dudas de que la voz de la mayor parte de las llamadas era la de Vitor Manuel, han resultado claves para condenarlo, sin que haya prosperado la petición de su defensa de que los hechos estaban prescritos, ni los intentos por conseguir atenuantes alegando dilaciones indebidas del proceso.

Eso sí, aunque la magistrada no descarta que hubiese otros implicados, considera que las pruebas contra João Fernandes Mateus y José Lopes Rodrigues no son suficientes para condenarlos. Este último era el intermediario portugués del empresario y fue el último que lo vio antes de su misteriosa desaparición.