
La celebración protagonizada por la paja ardiendo tendrá lugar el domingo a la caída de la tarde
16 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Cada 19 de enero, Castro Caldelas se llena de gente para disfrutar de la Festa dos Fachós, una celebración protagonizada por el fuego que comienza «entre o lusco e o fusco». Eso supone no antes de las siete y media, aunque si la noche es muy clara puede ser algo más tarde. En todo caso, la alcaldesa, Sara Inés Vega, recomienda llegar antes. A partir de las seis es lo aconsejable porque así también uno se garantiza aparcar con más facilidad cerca del atrio de la iglesia, donde a esa hora comenzarán a actuar las charangas TDB y Nova de Trives, así como el grupo Airiños de Caldelas. Para entonces además comenzarán a asarse los primeros mil chorizos (hay preparados 4.000, aunque los dos artesanos que abastecen la fiesta están avisados por si hay que traer más) que se servirán acompañados de pan, «viño novo da Ribeira Sacra» y queimada. El precio del «menú» es de tres euros, a los que hay que sumar dos más de la taza. Eso para quienes quieran hacerse con la de esta edición, porque se puede llevar de años anteriores. «O que non facemos é servir o viño en plástico», remarca la regidora. Es una petición que le hicieron los escolares en un pleno infantil y que toda la corporación asumió como propia.
En todo caso, el reparto de comida será después de la procesión del fuego que saldrá desde el atrio de la iglesia para recorrer las empedradas calle del casco viejo rodeando el castillo y volviendo al punto de partida, donde los restos del gran fachón serán tirados en una gran hoguera.
«Os fachós son unha festa viva. O día que falte a palla, deixará de existir», remarca la alcaldesa. Es por eso que desde hace años el gobierno local se encarga de promover la plantación de centeno que garantiza que cada 19 de enero pueda repetirse la tradición, en la que tienen un papel fundamental los voluntarios. Ellos son los que colaboran en las labores de malla, siega y colleita, pero, sobre todo, en la elaboración de los fachós. Y no son pocos. Ya hay más de 400 hechos para repartir de manera gratuita entre el público y que rodearán al gran fachón, cuya longitud es siempre una incógnita hasta el momento de salir a la calle. «Non menos de 30 metros», apunta Vega, que recuerda que el récord está en 58. También se encargan de dar forma a un san Sebastián de paja que acaban quemando al final de la procesión en la hoguera. Además, se reparten otro centenar largo de fachós entre los alumnos del municipio, desde la escuela infantil a secundaria. Cada año se realizan talleres con ellos para que conozcan la tradición y en el futuro se encarguen de conservarla.
«Que a xente veña vestida con roupa de diario, abrigada e con gañas de pasalo ben», dice Vega.