Se fue Ramón

Pablo Varela Varela
Pablo Varela EL APAGÓN

AMOEIRO

03 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Conocimos a Ramón Paradela casi por casualidad, en una de esas sorpresas ocasionales que brinda la vida cuando tiene un buen día. Supongo que Ramón, de 89 años, los tenía siempre, así que esa fue la primera lección que nos dejó. La otra se la guardaba en su cabeza, como en una habitación cerrada con llave. Sin apenas haber ido al colegio, recitaba de corrido pasajes y poemas de Celso Emilio Ferreiro y Curros Enríquez. Decía, casi con timidez, que «non teño ningunha cousa que se poda dicir deslumbrante, salvo a calma».

Falleció hará casi una semana. La salud ya llevaba un tiempo jugándole malas pasadas, y se iba salvando su memoria, pero también se apagó. Y con ella, se apagó la de toda una provincia, quizá de Galicia, porque no hay mayor patrimonio para un país que sus recuerdos. En el caso de Ramón, una historia de ida y vuelta entre Amoeiro y Suiza para progresar, dejarse el lomo y regresar a donde todo empezó. Quizá para descansar. Quizá para cerrar un círculo.

En todo caso, en nuestro último encuentro en la residencia Las Salinas, él aún tenía cosas que contar, aunque lo hacía con más tranquilidad de la habitual. No vimos esa señal y, en realidad, supongo que la vida nunca te prepara del todo para las despedidas, aunque te las recuerda constantemente. Sin embargo, quedaron por el camino algunos de los audios y vídeos de Ramón que nos mandó Mayra, la integradora social del centro. Se suele señalar a Ourense como el territorio de la tercera edad. Yo optaría por recalificarlo, en cierta manera, como el territorio de la experiencia. Porque aún estamos a tiempo de perpetuar el legado de nuestros mayores.