La ourensana Luchy Bermejo decidió sumar los caldos de bodega a la oferta de la Panadería San Francisco
02 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Luchy Bermejo abrió la Panadería San Francisco, la de la calle Pena Corneira, hace casi quince años. «El obrador es de mi familia y la verdad es que desde joven trabajé ayudando a mis padres en su negocio. Siempre me gustó el trato con el cliente y por eso me decidí a abrir un local por mi cuenta», explica. El pan, por supuesto, es del obrador de San Francisco. Es artesano y elaborado con masa madre. «De la de verdad, no sucedáneos», apunta. Lo que más vende son las bollas del país y también dulces y bollería. Esto último, especialmente atractivo para los niños de Carmelitas. «En este barrio, el colegio da mucha vida a los negocios, por eso durante el estado de alarma, sin clases, se notó muchísimo la bajada de las ventas», dice Luchy. En ese momento fue cuando decidió apostar por una combinación interesante: el pan con el vino. «Mi hermana trabaja en una empresa que sirve vino y se nos ocurrió sumar fuerzas. Desde verano tenemos una pequeña selección de caldos de todas las denominaciones», afirma la ourensana.
«Estoy contenta con la acogida aunque yo siempre soy de pensar que la cosa puede ir a mejor», admite. Para fomentar la venta y motivar a los vecinos, Luchy ha mezclado vinos con dulces y panes en cajas personalizadas para regalar que ya han convencido a muchos. «Ahora que la hostelería está más limitada y que vivimos entre restricciones, noto que la gente quiere darse un capricho en casa», dice. De ahí que cada vez sea más común que añadan a su compra de pan una botella de vino. «Es una forma fácil de hacer especial cualquier cena», termina. Y de postre unas rosquillas, almendrados de Allariz, bica de Laza o pasteles, todo también disponible en la Panadería San Francisco.