Un apagón eléctrico afectó más de una hora a seis mil clientes del centro de la ciudad

M. R. OURENSE / LA VOZ

ALLARIZ

Teresa cela

Los locales de hostelería y comercios tuvieron que parar su actividad en una hora de recepción de clientes para cenar o cierre de cajas

02 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El apagón eléctrico, que afectó ayer a varias calles del centro de Ourense, duró más de una hora y paralizó la actividad empresarial, hostelera y comercial, sobre todo, desde las 20.30 horas hasta las 21.30, cuando se reanudó el servicio parcialmente, en algunas zonas. El apagón afectó a casi 6.000 clientes de la ciudad en un primer momento, según informaba Unión Fenosa. A partir de las 21.30 horas, todavía eran más de tres mil los afectados.

La hostelería y el comercio fue la que más se resintió, en un momento en el que los restaurantes estaban ultimando los platos para los clientes que irían a cenar, muchos de los cuales habían realizado reservas para el sábado por la noche. Era lo que temían en O Pepiño de Allariz, en la calle Valle Inclán. «Primeiro pensamos que fora só o noso, estabamos a preparar as reservas que tiñamos para esta noite. Quedamos sen luz e sen gas. Estamos perdendo diñeiro, porque é sábado, un día forte da hostalería aquí en Ourense» comentaba Silvia Gómez, trabajadora del restaurante O Pepiño de Allariz.

Eva Fernández Muñoz, gerente de la cafetería Lord, en la misma calle Valle Inclán, indicó: «Ao acabar o Celta foise a luz. Non se ve nada para o selado de quinielas nin nas caixas. Afectounos polos que querían ver os partidos despois». Una empleada del Pepiño añadía que el casco viejo también estaba afectado, con lo que si el servicio no se reponía pronto habría muchos perjuicios para los numerosos locales de esa zona. Desde la Policía Local, indicaron que la mayoría de llamadas que estaban recibiendo procedían de la zona centro, de calles como Valle Inclán o Bedoya. Sin embargo, la compañía eléctrica ampliaba el área afectada a varias puntos de la zona vieja, en la parte sur del casco, y también rúas como Serra Martiñá o parte de Pena Trevinca.

Los trabajadores del Pepiño estaban explicando a una pareja que había realizado una reserva el problema que tenían y, cuando los clientes estaban a punto de marcharse, se hizo al fin la luz.

Sin embargo, la otra zona de la ciudad siguió con el servicio afectado y con unos tres mil clientes incluidos en la incidencia. A pesar del apagón, los semáforos no llegaron a dejar de funcionar, precisaron desde la Policía Local. En cambio, los bomberos sí tuvieron que acudir a rescatar a personas que habían quedado atrapadas en ascensores. Sacaron a una familia que quedó cerrada en un elevador de un edificio de la calle Monte Pedroso, en el barrio de Barrocás. Y hubo otras llamadas similares.

También acudieron, aunque no tuvieron que intervenir, a la calle Concordia, donde pudo producirse la avería que originó el apagón, por un cable que se cortó en un edificio frente al antiguo cine Xesteira. La policía requirió la presencia de los bomberos porque se había escuchado un estallido, aunque no ocurrió nada más y el personal de averías de la empresa se ocupó de la reparación.