Fechoría

Pepe Seoane DIAGONAL

A ARNOIA

30 abr 2016 . Actualizado a las 12:38 h.

En septiembre de 1988, cuando aún no estábamos en la Champions de la economía, un ilustre emigrante de las tierras de Arnoia, José Alberte, decía en La Voz que «acá hay más folclore que otra cosa». Acá es Galicia. Ese Alberte era Pepe Fechoría, recientemente fallecido. En aquellas fechas, hace 28 años, recibía aquí el homenaje del empresariado en reconocimiento a su dedicación en la hostelería de Buenos Aires. Era un referente, orgulloso de sus raíces y de su papel de campeón, de cómo se había hecho a sí mismo y cómo de niño había sido barbero y contrabandista. Lamentaba que se derrochara dinero y olvidáramos tan fácilmente las penurias pasadas. Criticaba, concretamente, que de Pontevedra a Santiago hubiera que circular por una «carretera de aldea» y poco antes, en la televisión pública gallega, hubieran gastado en un festival 1,2 millones de euros (doscientos millones de las antiguas pesetas). Galicia, decía en plan torpedeo a la línea de flotación de la autoestima, es un bum dentro de Galicia, «porque fuera, nada de nada». O sea, que ya entonces éramos unos adelantados, capaces de vivir en mundos virtuales once años antes de Matrix. Se derrochaba dinero público antes, se malgastó a paladas años después y aún hoy, a pesar de las crisis y del paro, se sigue tirando. Es lo que tiene gestionar fondos que no ha costado sudar. Contaba este hombre que lo iban a despedir tras su primer día de trabajo como camarero. Pidió un margen. Llegó a casa y quemó horas y horas paseando con la bandeja hasta que a los 15 días, modesto él, «era el mejor camarero de Buenos Aires». Con algo hoy tan devaluado como el tesón.